La salud de John Fetterman al centro de la campaña por el Senado en Pennsylvania
Una de las contiendas más importantes y observadas de las actuales elecciones de mitad de período es la decidirá el puesto en el senado por el estado de Pennsylvania, donde se enfrentan el republicano John Fetterman.
Oz y Fetterman compiten por reemplazar en el Senado al republicano Pat Toomey, quien decidió no lanzarse por segunda vez a la reelección después de haber votado a favor de condenar a Trump en su segundo impeachment.
Hasta el momento Fetterman, quien tiene 53 años de edad, había desarrollado una campaña que promociona medidas enfocadas en mejorar la calidad de vida de la clase media del estado, burlándose a la vez de Oz, un novato en política, por sus errores y por haberse mudado de Nueva Jersey a Pennsylvania únicamente para competir por puesto que deja Toomey.
Hasta ahora esa campaña ha rendido resultados. El modelo computarizado del sitió de análisis de encuestas FiveThirtyEight muestra a Fettterman con un 70% de posibilidades de ganar la contienda. Pero hace menos de un mes esa ventaja era de 82% a favor de Fetterman y 18% a favor de Oz. ¿Qué cambió?
La salud de Fetterman
En las últimas semanas la campaña electoral por el Senado en Pennsylvania se ha centrado en l a salud de Fetterman, quien poco antes de las elecciones primarias de ese estado en mayo, sufrió un derrame cerebral.
Mientras la campaña de Fetterman y sus aliados han tratado de mostrar el lado positivo de la recuperación del candidato, enfatizando en el ejemplo que su historia constituye para que muchas personas mejoren su salud, Oz y los republicanos han hecho de la salud de Fetterman el eje central de sus ataques.
Durante su primera entrevista en persona después del derrame cerebral Fetterman, quien sufre de trastorno del procesamiento auditivo como secuela del episodio, necesitó de la ayuda de un sistema de subtítulos a fin de poder entender completamente las preguntas de su entrevistadora, la periodista Dasha Burns.
El trastorno del procesamiento auditivo, o APD por sus siglas en inglés, afecta la interpretación de los sonidos por parte del cerebro, pero no tiene efectos negativos sobre la interpretación de los mensajes.
Después de la entrevista, Burns cuestionó si Fetterman habría sido capaz de entenderla sin la ayuda del sistema de subtítulos, aunque cuando durante la misma Fetterman le había explicado el porqué de la necesidad de la ayuda visual.
La campaña de Fetterman respondió con un anuncio de televisión que muestra al candidato en casa con su familia hablando sobre su accidente cerebrovascular y cómo lo ayuda a apreciar lo que realmente importa.
¿Es Fetterman apto para ser senador?
El Comité Nacional Republicano compuso un montaje de algunos tropiezos verbales de Fetterman preguntando "¿Te parece parece que Fetterman es apto para el cargo?"
La respuesta de cuatro neurólogos consultados por The Washington Post parece ser que sí. Después de aclarar que no han atendido a Fetterman ni accedido a su historia médica, todos coincidieron en que parece haberse recuperado bien del derrame cerebral.
Dos de ellos basaron sus evaluaciones en parte en la revisión de la entrevista de NBC News, mientras que los otros dos basaron su comentario en una revisión de sus síntomas.
El portavoz de Fetterman, Joe Calvello, dijo a través de un comunicado que “John está claramente en forma y saludable, y también tiene un problema de procesamiento auditivo persistente que sus médicos esperan que desaparezca”.
La campaña continúa
Fetterman, quien ha acelerado el ritmo de los eventos de campaña, dando en sus mitins discursos de 20 minutos o más sin la necesidad de teleayuda, no ha escondido que continúa trabajando con un terapeuta del habla.
Aún así, los republicanos y la campaña de OZ cuestionan la transparencia de Fetterman y no se muestran satisfechos con la información que hasta ahora la campaña de Fetterman ha compartido sobre la salud del candidato.
La campaña de Fetterman también reveló semanas después de haber ganado la nominación demócrata que en 2017 le habían diagnosticado un problema cardiaco que disminuye la cantidad de sangre que su corazón puede bombear, por la que no había tomado sus medicamentos ni había hecho un seguimiento con un médico.
En junio, Ramesh Chandra el cardiólogo de Feterman dijo que “si toma sus medicamentos, come sano y hace ejercicio, estará bien. Si hace lo que le he dicho, y creo que esta vez se está tomando muy en serio su recuperación y su salud, debería poder hacer campaña y servir en el Senado de los Estados Unidos sin ningún problema”.
El 25 de octubre Fetterman y Oz programado sostendrán un debate en vivo en el que el candidato demócrata usará un sistema de subtítulos similar al usado en la entrevista con NBC News, para compensar sus problemas auditivos, algo que expertos sobre discapacidades creen que debería normalizarse en lugar de verse como un detrimento.
De ganar la elección, Fetterman no será el primer congresista que ha sufrido un accidente cerebrovascular. El exsenador republicano de Illinois Mark Kirk, el senador demócrata Chris Van Hollen y el representante demócrata Anthony G. Brown ambos de Maryland, han sufrido accidentes cerebrovasculares de diversa magnitud. Todos regresaron a sus puestos en el congreso donde los dos últimos aún sirven.