El nuevo secreto que reveló un estudio de la “Mona Lisa” (y qué dice del genio de Da Vinci)
La "Mona Lisa" tenía otro secreto guardado, pero no lo pudo mantener así por más tiempo. Utilizando rayos X para observar la estructura química de una diminuta partícula de la célebre obra de arte, los científicos han obtenido nuevos datos sobre las técnicas que Leonardo da Vinci empleó para pintar su innovador retrato de la mujer de la sonrisa exquisitamente enigmática.
La investigación, publicada este miércoles en la Revista de la Sociedad Química Americana (CNRS por sus siglas en inglés), sugiere que el famoso maestro del Renacimiento italiano, podría haber tenido en un estado de ánimo particularmente experimental cuando se puso a trabajar en la "Mona Lisa" a principios del siglo XVI.
La receta de pintura al óleo que Leonardo utilizó como capa base para preparar el lienzo parece haber sido diferente para la "Mona Lisa".
"Era alguien a quien le encantaba experimentar, y cada uno de sus cuadros es completamente diferente desde el punto de vista técnico", afirma Víctor González, autor principal del estudio y químico del CNRS, el principal organismo de investigación de Francia.
González ha estudiado la composición química de docenas de obras de Leonardo, Rembrandt y otros artistas.
"En este caso, es interesante ver que efectivamente existe una técnica específica para la capa de fondo de la 'Mona Lisa'", dijo en una entrevista con The Associated Press.
¿Cuál es el químico usado en la pintura de la “Mona Lisa”?
En concreto, los investigadores hallaron un compuesto poco común, la plumbonacrita, en la primera capa de pintura de Leonardo. El descubrimiento, según González, confirma por primera vez lo que los historiadores del arte sólo habían planteado como hipótesis: que Leonardo probablemente utilizó polvo de óxido de plomo para espesar y ayudar a secar la pintura cuando empezó a trabajar en el retrato que ahora luce tras el cristal protector del Museo del Louvre de París.
Carmen Bambach, especialista en arte italiano y conservadora del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, que no participó en el estudio, calificó la investigación de "muy emocionante" y dijo que cualquier nuevo conocimiento científicamente probado sobre las técnicas pictóricas de Leonardo es " una noticia extremadamente importante para el mundo del arte y nuestra sociedad global en general".
El hallazgo de plumbonacrita en la "Mona Lisa" atestigua "el espíritu de apasionada y constante experimentación de Leonardo como pintor: es lo que le hace intemporal y moderno", declaró Bambach por correo electrónico.
¿Cómo identificaron la plumbonacrita en la “Mona Lisa”?
El fragmento de pintura de la capa base de la "Mona Lisa" que se analizó era apenas visible a simple vista, no mayor que el diámetro de un cabello humano, y procedía del borde superior derecho del cuadro.
Los científicos examinaron su estructura atómica utilizando rayos X en un sincrotrón, una gran máquina que acelera las partículas casi a la velocidad de la luz. Esto les permitió desentrañar la composición química del pequeño fragmento.
La plumbonacrita es un subproducto del óxido de plomo, lo que permite a los investigadores afirmar con mayor certeza que Leonardo probablemente utilizó el polvo en su receta de pintura.
"La plumbonacrita es realmente una huella dactilar de su receta", afirma González. "Es la primera vez que podemos confirmarlo químicamente".
Después de Leonardo, el maestro holandés Rembrandt pudo haber utilizado una receta similar cuando pintaba en el siglo XVII; González y otros investigadores también han encontrado plumbonacrita en su obra.
"Nos dice también que esas recetas se transmitieron durante siglos", dijo González. "Era una receta muy buena".
Se cree que Leonardo disolvió polvo de óxido de plomo, que tiene un color anaranjado, en aceite de linaza o de nuez calentando la mezcla para obtener una pasta más espesa y de secado más rápido.
"Lo que se obtiene es un aceite que tiene un color dorado muy bonito", dijo González. "Fluye más como la miel".
Este reciente descubrimiento es apenas uno de los muchos que esperan obtener los investigadores encargados de analizar la pintura. La "Mona Lisa" y otras obras de Leonardo aún tienen otros secretos que contar.
"Quedan muchas cosas por descubrir. Apenas estamos arañando la superficie", afirma González. "Lo que estamos diciendo es sólo un pequeño ladrillo más en el conocimiento".
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