"Máximo 3 minutos de abrazos": la drástica medida de un aeropuerto para acortar las despedidas y evitar atascos
Los largos y emotivos abrazos a las puertas del aeropuerto son parte del pasado en Dunedin, Nueva Zelanda, donde los responsables del lugar han limitado a un máximo de tres minutos las despedidas para evitar los atascos.
“Tiempo máximo de abrazo: tres minutos”, advierten los carteles fuera de la terminal, añadiendo que quienes busquen “despedidas más cariñosas” deben dirigirse en al estacionamiento del aeropuerto.
Algunos consideran la medida drástica y otros consideran que es prudente, ya que la zona de descenso suele congestionarse en este aeropuerto, que registró más de 920,000 pasajeros en 2023, el quinto en importancia del país, conforme a los datos oficiales.
El cartel fue colocado a finales de septiembre, informó el aeropuerto en redes sociales, pero una foto publicada en Facebook hace dos semanas por la usuaria Julie Ann viralizó el letrero y abrió el debate.
"No puede poner un límite de tiempo a los abrazos, ¡es inhumano!", critica una persona en la red social, mientras otros aplauden la iniciativa, "necesitamos un cartel similar en Auckland".
El aeropuerto busca no aplicar medidas más severas como en otros países
El director general Dan De Bono dijo a AP que el cartel solo era la forma que tenía el aeropuerto de recordar a la gente que la zona era solo para “despedidas rápidas”.
“Se nos acusó de violar derechos humanos básicos y de cómo nos atrevíamos a limitar el tiempo que una persona puede estar abrazada”, dijo De Bono añadiendo que otros habían acogido con satisfacción el cambio.
Los carteles pretendían ser una alternativa a los de otros aeropuertos, que advierten de la posibilidad de que se impongan multas a los conductores estacionados en las zonas de descenso. En Gran Bretaña, por ejemplo, algunos aeropuertos han impuesto tarifas en las zonas de descenso, por breves que sean.
El aeropuerto de Dunedin, una modesta terminal que da servicio a una ciudad de 135,000 habitantes en la Isla Sur de Nueva Zelanda, prefirió un enfoque “peculiar”, dijo De Bono.
Tres minutos es “tiempo de sobra para parar, despedirte de tus seres queridos y seguir adelante”, dijo. Un abrazo de 20 segundos es suficiente para liberar las hormonas de oxitocina y serotonina, según De Bono. Cualquier cosa más larga es “realmente incómoda”.
“Desde el punto de vista psicológico, los abrazos y el o afectuoso comunican de forma más general apoyo social”, dice Lisa A Williams profesora de la Facultad de Psicología, UNSW Australia. “La mayoría de los abrazos duran tres segundos, pero las pruebas sugieren que los abrazos de 20 segundos son los que ponen en marcha los beneficios cardiovasculares”, agrega Williams en un artículo de The Conversation.
Pero los pasajeros no deben preocuparse en exceso por el cumplimiento de la ley. “No tenemos policía de abrazos”, dijo De Bono.
Sin embargo, es posible que se pida a los visitantes que trasladen sus abrazos prolongados al estacionamiento, donde pueden abrazarse gratuitamente durante un máximo de 15 minutos.
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