Tormenta invernal y peligrosos vientos azotan desde el norte del país hasta Texas
Tormentas de polvo, ráfagas de viento intensas y al menos dos incendios forestales azotaron Nuevo México el martes, interrumpiendo el tráfico en carreteras, provocando cortes de electricidad e incendiando algunas edificaciones.
La poderosa tormenta que afecta el centro de Estados Unidos con vientos y tormentas de polvo seguirá avanzando en áreas desde Texas hasta Minnesota, donde se esperan vientos de más de 40 mph, con riesgo extremo de incendios en áreas de Nuevo México, Texas y Oklahoma. La vegetación seca y los vientos de hasta 80 mph han desatado ya varios incendios, incluyendo en áreas Texas y otro en Bosque Farms, Nuevo México.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de emergencia en teléfonos celulares, advirtiendo sobre condiciones de visibilidad nula y riesgos para la salud de bebés y adultos mayores. En algunas áreas, las ráfagas de viento alcanzaron velocidades de hasta 70 mph (113 km/h).
Las tormentas de polvo han reducido la visibilidad a casi cero en partes de Texas y Nuevo México, obligando al cierre de carreteras y generando alertas de salud. En el norte, la tormenta traerá fuertes nevadas y vientos de hasta 70 mph, creando condiciones de ventisca desde Colorado hasta Minnesota, con acumulaciones de más de medio pie de nieve. Además, se esperan tormentas eléctricas con granizo y posibles tornados en el Medio Oeste y el sur.
Nevadas al norte
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) indicó que una baja presión profunda llevará fuertes nevadas y condiciones de ventisca desde las llanuras centrales hasta los Grandes Lagos superiores entre el miércoles y el jueves.
Se esperan acumulaciones significativas de nieve, con ráfagas de viento superiores a 80 km/h que podrían reducir la visibilidad a niveles peligrosos, especialmente en Kansas, el sur de Minnesota y Michigan. Además, un sistema de tormentas severas afectará el valle medio del Mississippi, el valle de Ohio y los Grandes Lagos superiores, con riesgo de tornados, vientos intensos y granizo.
Por otro lado, habrá un riesgo crítico de incendios en las llanuras del sur debido a condiciones secas y vientos fuertes el miércoles y jueves. También se prevén lluvias y tormentas eléctricas en el noreste, el valle de Tennessee y la región del Atlántico Medio.
En la costa oeste, un frente traerá nevadas moderadas a las Montañas Rocosas centrales entre el miércoles por la noche y el jueves. Las autoridades recomiendan evitar los viajes en las áreas más afectadas y seguir las actualizaciones oficiales.
Nuevo México, el más golpeado hasta ahora por tormentas de polvo
Nuevo México ha sido el estado más golpeado por fuertes vientos hasta el momento. Las ráfagas que golpearon a Nuevo México en los últimos días provenían de un área de baja presión sobre Kansas.
Las condiciones extremadamente secas de los últimos meses han creado un escenario propicio para incendios forestales y tormentas de polvo, explicó Marc Chenard, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, citado por la agencia AP.
El clima seco y polvoriento redujo la visibilidad casi a cero en algunas zonas, con ráfagas de hasta 50 mph (80 km/h) a lo largo del corredor Albuquerque-Santa Fe y en comunidades de las llanuras altas del condado de Torrance, incluyendo pueblos cercanos a la Interestatal 40. La Interestatal 25 fue reabierta después de un cierre temporal cerca de Cochiti Pueblo debido al polvo, el viento y la poca visibilidad.
Debido a la visibilidad reducida, el Departamento de Transporte de Nuevo México cerró un tramo de 130 millas de la Interestatal 10, desde la frontera con Arizona hasta las afueras de Las Cruces. Los fuertes vientos también provocaron el cierre de carreteras en la región petrolera del estado, cerca de Roswell y Carlsbad.
Días atrás, una tormenta generó tornados, tormentas de polvo e incendios forestales que causaron la muerte de al menos 39 personas y destruyeron cientos de hogares y negocios. Mississippi, Missouri, Texas y Oklahoma registraron granizos, tornados, tormentas de polvo y vientos que terminaron dañando autos y casas, ocasionando muertes y accidentes de tránsito.