Adayanci Pérez es una de más de 2,500 niños que fueron separados en la frontera por el gobierno de Estados Unidos como parte de la política ‘tolerancia cero’. La niña guatemalteca de 6 años estuvo tres meses y medio lejos de su familia, y según ellos, al regresar ya no era la misma. Antes de volver, fue diagnosticada con estrés postraumático agudo. Aún hay más de 400 niños que no han sido reunidos con sus familias.