United Airlines encuentra tornillos sueltos en sus Boeing 737 Max 9 tras el incidente de Alaska Airlines
La aerolínea United Airlines encontró varios tornillos sueltos y otros “problemas de instalación” en una parte de algunos Boeing 737 Max 9, que fueron inspeccionados después del incidente en pleno vuelo en un avión de Alaska Airlines.
Las inspecciones se centran en los tapones utilizados para sellar un área reservada para puertas de emergencia adicionales. Aunque United no dijo cuántos aviones tenían tornillos flojos, señaló que desde que comenzaron las inspecciones preliminares el sábado, encontraron casos relacionados con problemas de la instalación en el tapón de la puerta.
"Nuestro equipo de operaciones técnicas solucionará estos hallazgos para devolver el avión al servicio de forma segura", dijo la aerolínea en un comunicado.
La istración Federal de Aviación dejó en tierra todos los Max 9 luego del vuelo aterrador del viernes por la noche.
El incidente en el vuelo de Alaska Airlines
El avión Boeing que sufrió el incidente durante un vuelo sobre Oregón no estaba siendo utilizado para vuelos a Hawaii después de que se encendiera una luz de advertencia de problemas en la presurización de la cabina en tres vuelos diferentes.
Alaska Airlines decidió restringir los vuelos largos sobre el agua para que el avión “pudiera regresar muy rápidamente a un aeropuerto” si la luz de advertencia reaparecía, dijo el domingo Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Homendy advirtió que la luz de presurización podría no estar relacionada con el incidente del viernes en el que un enchufe que cubría una puerta de salida no utilizada hizo largar la el Boeing 737 Max 9 mientras navegaba unas tres millas (4.8 kilómetros) sobre Oregón.
El lunes, la FAA aprobó pautas para inspeccionar los tapones de las puertas de otros aviones Max 9 y repararlos, si es necesario. Esa medida podría acelerar el regreso al servicio de los 171 aviones que la FAA dejó en tierra.
La seguridad del Boeing 737 Max, en el punto de mira
Tras el incidente de Alaska Airlines, la seguridad de los Boeing 737 Max está de nuevo en el punto de mira de la industria aeronáutica.
Boeing entregó en marzo de 2018 el primer 737 Max 9, un avión diseñado con una capacidad de hasta 220 pasajeros que permite a las aerolíneas instalar tres filas adicionales de asientos respecto al Max 8 y "maximizar la rentabilidad" de sus vuelos, según describió entonces la multinacional estadounidense.
El modelo forma parte de la última generación de una de las familias de aeronaves de pasillo único más utilizada en el mundo, pensada para reducir hasta un 20 % el consumo de combustible y hasta un 14 % los costes de mantenimiento para las aerolíneas.
El Max 9 cuenta con un alcance máximo de 6,110 kilómetros de recorrido y 42 metros de longitud, dos metros y medio más que el modelo Max 8.
En todo el mundo hay 215 Boeing 737 Max 9 en servicio, de los cuales 79 pertenecen a United Airlines y 65 a Alaska Airlines, según datos ofrecidos a EFE por la firma de análisis Cirium. Entre las compañías que también cuentan con ese modelo en sus flotas se cuentan la pananameña Copa Airlines, la mexicana Aeroméxico, Iceland Air, Turkish Airlines y FlyDubai.
Otros 76 Max 9 están pendientes de entrega, mientras que, por comparación, en la actualidad 1.039 Boeing 737 Max 8 están en servicio y otros 163 han sido adquiridos.