La NOAA pronostica una temporada de huracanes superior a la media, en un año marcado por recortes de Trump a la agencia
La istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) publicó el jueves su pronóstico para la temporada de huracanes del Atlántico de 2025, en el que predice un 60% de probabilidad de una temporada superior a la media, pero menos activa que la de 2024.
El pronóstico de NOAA espera “entre 13 y 19 tormentas con nombre (con vientos de 39 mph o más), de las que se espera que entre 6 y 10 se convertirán en huracanes (con vientos de 74 mph o más)".
Entre 3 y 5 huracanes mayores en la temporada de 2025, pronostica la NOAA
La NOAA cree que entre 3 y 5 de esos huracanes podrían alcanzar las categorías mayores: 3, 4 o 5 en la escala de Saffir-Simpson, con peligrosos vientos de 111 mph o más.
La agencia dice tener “un 70% de confianza en estos rangos”.
La NOAA, dice que existe un 30 % de probabilidad de que la temporada sea casi normal y un 10 % de probabilidad de una temporada inferior a lo normal.
El pronóstico de la NOAA del jueves se suma a otras proyecciones recientes que han pronosticado una temporada de huracanes más moderada que la del año pasado, pero con posibilidades de que sea superior al promedio.
Entre ellos, los expertos del equipo de Ciclones Tropicales, Radar, Modelado Atmosférico y Software de la Universidad Estatal de Colorado (CSU), quienes predijeron en abril una temporada de huracanes en la cuenca atlántica con una actividad ciclónica por encima del promedio, con la formación de 17 tormentas tropicales, nueve de las cuales se convertirían en huracanes.
Recortes en NOAA y FEMA por el gobierno de Trump
El Servicio Meteorológico Nacional, dependiente de la NOAA, ha perdido cientos de empleados por los recortes del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creando el temor de que un pérdida en la capacidad de la agencia de rastrear y predecir con precisión las tormentas tropicales.
"La pérdida de la capacidad de pronóstico de huracanes tiene el potencial de costar vidas y causar miles de millones en daños evitables", dijo el meteorólogo de Yale Climate Connections, Jeff Masters, en declaraciones a Newsweek.
Masters dijo además que su mayor preocupación es la degradación de los pronósticos debido a la erosión de la recopilación de datos básicos, que podrían verse afectados por los recortes y despidos en la agencia.
De hecho, según The New York Times, algunas oficinas meteorológicas han reducido sus lanzamientos de globos climatológicos, cuyo objetivo es recopilar datos de la atmósfera que ayudan a alimentar los pronósticos y los modelos de pronóstico.
“La falta de un pequeño número de datos podría marcar la diferencia entre un pronóstico acertado y uno impreciso”, advirtió a ese medio James Franklin, meteorólogo jubilado del Centro Nacional de Huracanes en 2017.
A la posibilidad de pronósticos imprecisos se suma el temor a una respuesta ineficiente a las tormentas.
La temporada de huracanes llega también en un momento de incertidumbre y cambios para la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), la cual ya ha visto la salida de unos 2,000 empleados a tiempo completo desde enero, lo que representa aproximadamente un tercio de su fuerza laboral a tiempo completo.
Los efectos de los recortes en FEMA ya se ha comenzado a sentir en las comunidades que lidian con la devastación de una serie de tornados que han devastado comunidades en el sur y centro de Estados Unidos donde a los efectos de los desastres naturales se suman los restrasos en la respueesta federal a las tragedias.
"A medida que FEMA se transforma a una organización más pequeña, la intención para esta temporada de huracanes no se entiende bien, por lo tanto, FEMA no está lista", según un documento interno de la agencia al que accedieron varios medios de comunicación.
Trump ha sugerido la idea de abolir la FEMA por completo y entregar dinero directamente a los estados para que gestionen los desastres, calificando a la agencia como "muy burocrática" y "lenta".
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