Cómo el cierre del gobierno podría afectar la toma de posesión de Trump en enero
El colapso de la segunda propuesta de financiamiento provisional del gobierno federal en la Cámara de Representantes nos acerca más a un posible cierre parcial de la istración pública, que irónicamente podría afectar la transición presidencial y los preparativos para la segunda toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
En 2024, los equipos de enlace del gobierno entrante no solo iniciaron sus actividades violando las reglas que rigen el traspaso de poder en EEUU, sino que lo hicieron con más de un mes de retraso. No fue sino hasta esta semana que comenzaron sus os con las agencias federales encargadas de llevar adelante la transición de poder, de acuerdo con un reporte de Politico.
Los retrasos que generaría el cierre de gobierno
Si no se aprueba una resolución para evitar un cierre del gobierno después de la medianoche del viernes, esas agencias podrían verse obligadas a suspender sus actividades, cerrar oficinas y mandar a gran parte de su personal a sus hogares, retrasando aún más el trabajo de los equipos de transición.
Gran parte de los trabajadores federales tendrían prohibido además reunirse con los funcionarios de transición de Trump en persona, comunicarse con ellos por teléfono o correo electrónico desde casa, en caso de un cierre del gobierno federal.
Además, la transición de Trump, financiada completamente con fondos privados, rechazó el apoyo ofrecido por el gobierno federal en materia de ciberseguridad optando por usar correos electrónicos y dispositivos privados desde Mar-a-Lago en Florida, según dijo la consultora política Ann O’Leary a Politico, explicando que bajo esas circunstancias “un cierre del gobierno sin duda aumentará el caos y la vulnerabilidad del gobierno de Estados Unidos”.
Una transición atípica iniciada con retraso
Después de que Trump y su asesor, el multimillonario el acuerdo inicial que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, había alcanzado con los demócratas para evitar el temido cierre del gobierno, el liderazgo republicano en el Congreso cuenta con muy poco tiempo para resolver el problema.
Un segundo intento unilateral de los republicanos fracasó en la noche del jueves al no alcanzar los votos necesarios para su aprobación, cuando 38 representantes republicanos votaron contra el proyecto presentado por su propio liderazgo.
Mientras los líderes del Congreso trabajan contra el reloj para llegar a un acuerdo que cuente con el beneplácito de Trump y Musk, principalmente el eliminar del mismo el aumento del límite de la deuda, una idea que los republicanos de extrema derecha aborrecen, especialmente cuando hay un demócrata en la Casa Blanca, y la cual siempre piden compensar con recortes de gastos, siempre que no se trate de gastos de defensa.
Sin embargo, lo que Trump pide eliminar son precisamente los incentivos que usó Johnson para llevar a los demócratas, y a algunos republicanos moderados, a la mesa de negociación por lo que su eliminación del acuerdo haría difícil a los líderes demócratas justificar darle la ayuda necesaria a Johnson para salir del actual entuerto creado por los propios republicanos.
De ocurrir un cierre del gobierno federal es difícil que el mismo se extienda el 20 de enero de 2025, la fecha de la toma de posesión, pero cualquiera que sea su duración, el cierre causará retrasos innecesarios a un proceso de transición atípico iniciado con un importante retraso.
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