Todo lo que deben tener en cuenta los votantes con discapacidad

Desde hace tres décadas, las personas con discapacidades cuentan con protección legal y cada vez tienen mayor participación en las elecciones: en 2008 votaron 14,7 millones, en 2012 fueron unos 15,6 millones y en 2016, 16 millones. Sin embargo, la pandemia de covid-19 -y las limitaciones que implica- puede ser un obstáculo a la hora de votar en las próximas elecciones presidenciales, por eso es necesario que esta población conozca sus opciones y sus derechos.
Para las personas con discapacidad los riesgos que supone la covid-19 pueden ser mayores, de acuerdo con Human Rights Watch. En Estados Unidos, 61 millones de personas tienen alguna discapacidad y pueden tener más posibilidades de complicaciones graves o incluso de muerte, señalan los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los casos de contagio en el país suman poco más de seis millones, mientras que las defunciones ascienden a casi 190,000. La recomendación para quienes vayan a votar en persona es ir solos, pero esto no siempre es posible para quienes tienen una discapacidad. Para preservar la salud y no propiciar nuevos contagios, es imperativo recurrir al voto por correo o, en su defecto, a la votación anticipada.
El voto por correo permite cumplir con las medidas de aislamiento y distanciamiento. Todos los estados tienen disponible esta modalidad para lo votantes registrados; tener una discapacidad es un justificativo válido en los 13 que exigen una excusa. Si quieres conocer las fechas y otros detalles para votar por correo en tu estado, puedes consultar esta herramienta.
La segunda opción que puede permitirte mantener cierta distancia social es votar antes del 3 de noviembre. Todos los estados ofrecen alguna forma de votación anticipada. Para saber cuáles son los plazos y centros disponibles para votar de esta manera y si estos cuentan con facilidades de a las personas con discapacidad, a a tu oficina elecotral local o a la secretaría de tu estado.
Votar en persona todavía es una alternativa
Pese a la pandemia, la posición de la Red Nacional de Derechos de los Discapacitados (NDRN, en inglés) es que las opciones de votación en persona deben mantenerse en la mayor medida posible para garantizar el de todos los votantes, especialmente aquellos para quienes el correo tradicional no es accesible. Recomiendan, además, que todos los lugares operativos se conviertan en centros de votación y que los votantes puedan emitir sus votos en cualquier lugar de votación de la jurisdicción.
Si eliges esta opción, no olvides ir protegido cubrebocas y llevar gel antibacterial; también puedes llevar guantes para votar, si tu mesa de votación tiene un equipo con pantalla táctil. Pero la pandemia no será el único obstáculo en las próximas elecciones presidenciales.
“Las barreras que enfrentan las personas con discapacidad cuando van a votar en las urnas son complicadas y pueden diferir según el votante y el lugar de votación”, explica a Univision Noticias Michelle Bishop, especialista en defensa de los derechos de los votantes de la NDRN.
Una de las barreras más comunes, según Bishop, es la accesibilidad: que los votantes que usan sillas de ruedas se encuentren con lugares de votación que no tienen espacios de estacionamiento accesibles, que las puertas sean demasiado pesadas y no estén abiertas o que haya escaleras sin rampas. También puede pasar que un votante invidente no pueda usar una boleta de papel de forma independiente y que la máquina de votación accesible no se haya configurado y no funcione.
Los datos de la la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO, en inglés) precisan los detalles: tras observar la accesibilidad en 178 lugares de votación durante las elecciones de 2016, el organismo encontró que 60% tenía uno o más impedimentos potenciales para discapacitados. Asimismo, un informe que dio a conocer la Asociación Americana de Personas con Discapacidades indicó, entre otros datos, que en esas elecciones uno de cada diez votantes sintió que no se proporcionó privacidad al momento de votar y que, pese a la existencia de leyes que los amparan, gran parte de esta población continúa sin poder votar.
Los ciudadanos con discapacidad que votaron en 2016 representaron aproximadamente un sexto (16.67%) de los votantes elegibles, que eran en total 35.4 millones, según un estudio de la Universidad de Rutgers. Se estima que ese porcentaje que deja de ir a las urnas, en parte, lo hace por las limitaciones que existen a lo largo del proceso electoral.
Para las elecciones presidenciales de 2020 se espera que sean más de 35 millones los votantes elegibles con discapacidades y que no todos participarán. Para aumentar la cifra de años anteriores, es necesario que esta población -así como sus familiares y cuidadores- esté bien informada y conozca sus derechos. Buscando fomentar la participación, respondemos varias inquietudes comunes a través de estos 10 datos.