Kamala Harris no fue 'zar de la frontera' ni estuvo a cargo de la seguridad: cuál fue su papel en inmigración
El presidente Joe Biden, al ver cómo miles de migrantes procedentes de Centroamérica llegaban a la frontera entre Estados Unidos y México apenas unos meses después de iniciar su mandato, recurrió a su segunda al mando para ayudar a hacer frente a ese flujo, una decisión que ha expuesto a la vicepresidenta Kamala Harris a uno de sus mayores lastres políticos.
En su tarea para frenar la inmigración indocumentada, Harris actuó con cautela. Centró su tiempo y prestigio en impulsar la inversión privada en El Salvador, Honduras y Guatemala, el llamado Triángulo Norte. Su objetivo era ayudar a crear puestos de trabajo para reforzar las economías y disuadir a los migrantes de emprender el peligroso viaje a Estados Unidos.
Era un enfoque a largo plazo y limitado a una crisis humanitaria que ha permitido a los republicanos vincularla al tema fronterizo. Al tiempo que disminuía la inmigración procedente del Triángulo Norte, aumentaba la procedente de otros países, lo que provocó una situación de emergencia en la frontera entre Estados Unidos y México que los republicanos han intentado explotar a costa de Harris.
Una revisión de la labor de Harris en materia de inmigración revela un historial más matizado que el presentado por sus críticos o aliados. También permite comprender cómo Harris, que asumió el cargo de abanderada demócrata, podría abordar una de las preocupaciones más acuciantes del país.
¿Cómo fue el papel de Kamala Harris en la frontera de México con EEUU?
Harris nunca fue el “zar de la frontera”, ni estuvo a cargo de la seguridad fronteriza o de detener los cruces fronterizos ilegales, como han afirmado el expresidente Donald Trump, los republicanos e incluso algún que otro medio de comunicación.
Todo comenzó en marzo de 2021 cuando se le encomendó abordar las “causas profundas” de la migración desde el Triángulo Norte y presionar a sus líderes, junto con los de México, para que hicieran cumplir las leyes de inmigración, dijeron funcionarios de la istración.
Los partidarios de Harris dicen que ella demostró liderazgo al aprovechar su posición para obtener inversiones que podrían frenar la migración en los próximos años.
“Ella pensó -y creo que tenía razón- que lo que más podía hacer era ayudar a liderar el esfuerzo para atraer inversiones, utilizando la confianza que una relación con la Casa Blanca daría a los inversores”, dijo Ricardo Zúniga, exfuncionario del Departamento de Estado especializado en el Triángulo Norte y que viajó con Harris a la región.
Los críticos sostienen que ella podría haber hecho mucho más, pero eligió un camino menos arriesgado.
“Ella estaba en plan 'no, solo voy a las causas de raíz'”, dijo Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, que aboga por que haya menos inmigración. “Aunque funcionara, es el tipo de cosas que lleva generaciones (para que se vean resultados), no un periodo de cuatro años”.
También dijo que no había pruebas de que Harris presionara a México y a los países del Triángulo Norte para que hicieran cumplir las leyes de inmigración.
La respuesta de la campaña de Harris antes los resultados de migración
Harris ha defendido su trabajo y su campaña comenzó a publicar un anuncio de televisión el viernes que decía que Harris como presidente “contrataría a miles de agentes fronterizos más y tomaría medidas enérgicas contra el fentanilo y el tráfico de personas”.
Los demócratas también han criticado a Trump por ayudar a bloquear un proyecto de ley de inmigración bipartidista a principios de este año que habría aumentado los fondos para la seguridad fronteriza, incluida la contratación de nuevo personal de Aduanas y Protección Fronteriza.
Trump “ha estado hablando mucho sobre la seguridad de la frontera, pero no hace lo que dice”, dijo la vicepresidenta el mes pasado en Atlanta. Más tarde, añadió: “A Donald Trump no le importa la seguridad fronteriza. Solo le importa él mismo”.
La inmigración es el principal tema en la campaña de Trump
La inmigración es desde hace tiempo un tema que motiva a Trump y a su base de seguidores, y las encuestas muestran que está entre los asuntos más importantes en la mente de los votantes.
Como candidato presidencial en 2016, Trump dijo que construiría un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y conseguiría que México lo pagara. Trump no pudo completar el proyecto, y México no financió la parte de la barrera que se construyó.
El expresidente también utilizó un lenguaje explosivo para describir a los inmigrantes, lanzando su campaña sugiriendo que México enviaba a sus “violadores” y criminales a Estados Unidos.
Durante su mandato, Trump intentó restringir fuertemente el asilo, lo que fue impugnado en los tribunales. Esta vez, Trump ha prometido supervisar una “deportación masiva” de migrantes que hayan cometido delitos en Estados Unidos.
Los cruces fronterizos durante la istración de Biden tienen altas y bajas
Las cifras de migración han subido y bajado durante ambas presidencias. Los arrestos de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur cayeron en el primer año de Trump en el cargo, luego se dispararon sus dos siguientes, aumentando a más de 850,000 en 2019.
Las cifras se desplomaron en 2020 durante la pandemia de coronavirus antes de aumentar aún más durante la presidencia de Biden, alcanzando un máximo de más de 250,000 encuentros en diciembre de 2023, antes de caer por debajo de 84,000 en junio de 2024, según muestran las estadísticas federales.
Cuando Biden asumió el cargo, revirtió decenas de medidas de Trump en materia de inmigración, incluso cuando las cifras de detenciones comenzaron a aumentar.
Harris fue colocada en una “situación difícil” en la frontera
Harris recibió la misión de migración cuando los cruces fronterizos estaban aumentando, acaparando una atención considerable y dando lugar a llamados bipartidistas a la acción.
Chris Newman, defensor de los derechos de los inmigrantes en Los Ángeles, dijo que Harris se encontraba en una situación difícil.
“Se le encomendó la tarea de desarrollar un marco político a largo plazo en lugar de crear un proyecto de rendimiento político a corto plazo”, dijo Newman, director jurídico de la Red Nacional de Organización de Jornaleros.
Biden y Harris habían tomado posesión del cargo solo dos meses antes, y Harris estaba bajo presión para construir su cartera de políticas.
Cuando era vicepresidente, Biden había asumido un papel similar en materia de inmigración. En 2021, sin embargo, Harris se enfrentaba a una situación especialmente difícil dada la falta de socios de gobierno en la región.
El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, mantenía una tensa relación con la istración debido a las cuestiones de derechos humanos suscitadas por su ofensiva contra la delincuencia en su país. El entonces presidente de Honduras ha sido condenado desde entonces por narcotráfico.
Las acciones de Harris en la frontera fueron fuertemente cuestionadas desde el principio
Los dolores de cabeza para Harris empezaron casi de inmediato, confirmando las preocupaciones de algunos de su equipo de que se trataba de una misión sin salida.
Harris viajó a México y Guatemala en junio de 2021 y fue criticada en ese viaje por advertir sin rodeos a los inmigrantes: “No vengan” a Estados Unidos.
La vicepresidenta decidió centrarse en atraer la inversión privada a la región, recurriendo a una red de ejecutivos de empresas y organizaciones sin ánimo de lucro y utilizando el prestigio de la Casa Blanca para señalar que el gobierno de Biden respaldaba este esfuerzo.
El trabajo vinculó a empresas multinacionales como Visa, Nestlé y Meta con organizaciones sin ánimo de lucro más pequeñas y empresas latinoamericanas, todas las cuales se comprometieron a aumentar sus inversiones o a reforzar su trabajo con las comunidades en riesgo.
The Associated Press se puso en o con las casi dos docenas de empresas que la Casa Blanca había anunciado como participantes en la iniciativa. Algunas, como AgroAmerica, una corporación de alimentos sostenibles que se comprometió a invertir más de 100 millones de dólares en seis nuevos proyectos, informaron de que su trabajo había comenzado y que estaban en vías de cumplir sus objetivos de inversión.
Otras, como Columbia Sportswear Company, afirmaron que probablemente superarían sus compromisos. La mayoría de las empresas, sin embargo, declinaron hacer comentarios o no respondieron cuando se les preguntó por sus esfuerzos.
La oficina del vicepresidente ha dicho que los esfuerzos de Harris han generado más de 5,200 millones de dólares en promesas de inversión. En una gráfica de cuánto tiempo tardan las promesas en traducirse en gastos concretos, el Departamento de Estado informó que las empresas han invertido casi 1,300 millones de dólares en la región hasta junio de 2024, la mayor parte en Guatemala y Honduras.
“Vamos en camino de superar nuestros compromisos”, dijo Peter Bragdon, alto ejecutivo de Columbia Sportswear Company, sobre su promesa de comprar hasta 200 millones de dólares en productos de la región. Esa promesa crearía casi 7,000 puestos de trabajo en cinco años, según la empresa. El ejecutivo calificó los esfuerzos de Harris de “trabajo en curso” y de “un enfoque inteligente”.
La vicepresidenta emprendió una lucha contra la corrupción
Harris también trató de abordar la corrupción endémica que ha alimentado la migración desde América Central. Antes de su viaje de 2021 a Guatemala, Harris se reunió en Washington con un grupo de fiscales y jueces guatemaltecos exiliados.
Entre ellos estaba Thelma Aldana, una exfiscal que huyó de su país después de lo que dijo eran cargos de corrupción por motivos políticos. “Salí de allí convencida de que tiene un interés genuino en que las cosas cambien en Centroamérica”, dijo Aldana.
La vicepresidenta también merece crédito por ayudar a impedir que el expresidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anulara la elección en 2023 de su sucesor, Bernardo Arévalo, según Luis Von Ahn, un empresario tecnológico guatemalteco afincado en Estados Unidos.
“Giammattei no quería dejar el poder, la istración de Kamala Harris vino y le dijo 'déjate (de) joder'”, dijo Von Ahn, fundador de la aplicación de idiomas Duolingo. “Eso es una gran ayuda para Guatemala. Si un presidente extremadamente corrupto no quiere irse es terrible y (su salida) nos permite ser un mejor país”.
¿A quién deberían adjudicarse los resultados en temas de migración?
Mientras que la campaña de Harris y la Casa Blanca han señalado las estadísticas que muestran que la migración de los países del Triángulo Norte ha disminuido sustancialmente desde principios de 2021, existe un debate sobre cuál es el responsable de esa caída.
El senador Chris Murphy, demócrata por Connecticut, dijo que Harris y la istración merecen crédito por la reducción porque sus esfuerzos “funcionaron”.
Analistas independientes, sin embargo, dijeron que eran escépticos de que el enfoque de Harris fuera responsable de la caída. En su opinión, el descenso se debe probablemente a factores regionales, como la llegada al poder del nuevo presidente de El Salvador y su agresiva campaña contra la delincuencia violenta. Su gobierno informó de un descenso del 70% de los homicidios en 2023.
Julia Gelatt, directora asociada del Instituto de Política Migratoria en Washington, dijo que la inversión puede tardar años en alterar los patrones de migración, si es que alguna vez lo hace.
“Incluso mucho desarrollo económico no frena la inmigración como los países esperan que lo haga”, dijo Gelatt.
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