Barrett condena el racismo, pero se niega a hablar sobre la separación de familias migrantes
Amy Coney Barrett libró la tercera jornada de audiencias ante la comisión judicial del Senado evitando tropiezos de importancia. Condenó el racismo, aunque mantuvo su política de no pronunciarse sobre temas específicos cuando los 22 senadores de ambos partidos que integran ese la interrogaron en turnos de 10 minutos.
Barrett tuvo un contratiempo que generó numerosos comentarios en las redes sociales, al olvidar uno de los cinco derechos consagrados en la Primera Enmienda de la Constitución.
La jornada también estuvo marcada por dos interrupciones prolongadas, una de ellas de media hora, debido a un problema con los micrófonos.
El presidente de la comisión judicial, el republicano Lindsey Graham, convocó una votación de ese para este jueves, la última jornada de audiencias, lo cual permitiría que una votación tenga lugar a fin de mes en el pleno del Senado.
A continuación, un vistazo de los aspectos más destacados de la audiencia:
Mira también: