¿Quieres convencer a familiares, amigos y desconocidos de que voten? Este activista te dice cómo

Michael Christian Pereira recorre desde junio la ciudad de Nueva York tratando de motivar a otras personas a que se registren y voten. Es de ascendencia uruguaya, tiene 21 años, recientemente se graduó de sociología y es un activista de Hispanic Federation. En 2016 le fue muy difícil convencer a su papá de que votara, pero ahora es un experto de la persuasión.
A veces se monta en el tren sin rumbo fijo y va hablando con desconocidos de la importancia de la participación cívica. También aprovecha los parques, playas, universidades, conciertos, y, su sitio favorito, las ceremonias de ciudadanía.
Pereira no lleva la cuenta de cuánto ha caminado en total por esta causa, pero su teléfono ha marcado más de 27,000 pasos en un solo día (unas 13 millas). También está estudiando chino para poder transmitir el mensaje a otras personas. Entre lunes y martes junto a voluntarios piensan mandar textos a más de 500,000 personas en Nueva York para recordarles de las elecciones de mitad período.
"La gente, la mayoría, te recibe bien, agradece, ve la importancia de lo que haces", dice mientras enumera algunas de las personas que más le han marcado en su cruzada: un exconvicto que iba camino a ver el mar después de una sentencia de 23 años, un hombre que hablaba en rima, una mujer de Siria que quería proteger a su hija.
Estos son sus consejos para ayudarte a convencer a otros para que voten:
Empieza por la gente más cercana
"Puedes convertir tu voto en dos, tres, cuatro, cinco, llamando a tu madre, tía, abuela, padre. Oblígalos. Diles que si no votan no quieres escucharlos después quejándose. A mi papá le dije: si necesitara 10 mangos (dólares) me los prestarías, ok, esto es lo que necesito de ti".
Diles que el proceso es fácil y rápido
"Explícales que son solo dos minutos, que es muy sencillo. Ayúdalos a conseguir la biblioteca o a la escuela más cercana para que puedan votar".
Atiende primero
" Escuchar a la gente es más importante que hablar. A veces estás media hora con una persona que no quiere registrarse y al final terminas registrándolo porque no trataste de forzar tu opinión sino paraste, trataste de sentirte como él se siente. Así tienes más posibilidades de convencerlos".
Muéstrales que están regalando su voz
"Los jóvenes somos el grupo más grande que puede votar y solo uno de cada cinco votamos. Lo vamos a resentir en 5, 10, 20 años y mañana mismo si no nos ponemos las pilas. Los veteranos siempre van, no se les olvida ni una elección y están tomando decisiones de las que nosotros tenemos que manejar las consecuencias. Yo le digo a la gente: ' No dejarías a tu abuela elegir tu ropa, entonces por qué vas a dejar que elija a tu representante. No dejaría a mi abuelo elegir la música que pongo en el carro, imagínate si voy a dejarlo elegir el representante que voy a tener por seis años".
Explícales lo que está en juego
"Las elecciones de medio período tienen mucho impacto sobre nuestra vida cotidiana, sobre cómo vamos a limpiar las calles, quién va a recoger la basura, la nieve, dónde vamos a poner policías, cómo vamos a dar fondos a las escuelas, los hospitales públicos. Cada día uno prende la televisión o lee el periódico y vemos que no es el mundo en el que queremos vivir. Hay muchas cosas para arreglar y eso se puede empezar a hacer votando".
Ten algunos hechos a la mano
- "En junio hubo una primaria en Nueva York y votó una de cada nueve personas. Imagínate si votáramos uno de cada siete, uno de cada seis, escucharían más lo que tenemos que decir".
- "En Texas, por ejemplo, la separación entre los candidatos presidenciales en las elecciones de 2016 fue de 800,000, pero hay más de tres millones de latinos que pueden votar y eligieron no hacerlo".
- "Si combinas los votos que obtuvieron ambos candidatos presidenciales llegas a 120 millones, pero somos muchísimos más millones los que podemos votar, somos más grandes que ellos dos juntos, pero no votamos, porque no estamos registrados o porque no queremos votar".
Tómate tu tiempo y escoge bien el lugar
"Es fácil si tienes un plan, si sabes que los que fuman cigarros van a salir y van a gastar siete minutos ahí parados en frente de un edificio, te puedes parar ahí. Si está lloviendo la gente no quiere mojarse entonces tienes que ir a un lugar donde no te vas a mojar como un centro comercial o una biblioteca. Funciona muy bien ir a las universidades en horas pico, en medio día, en los almuerzos, en las cafeterías, en los salones antes de que empiecen las clases. También acompañar a las personas en el subterráneo. Lo mejor es evitar tener que perseguir a las personas. Si tú no me conoces y estás sentado en un banco, yo no me puedo acercar agresivamente, parándome frente a ti. Es mejor tomar asiento, empezar a charlar, no ser tan directo y tampoco forzar las cosas".
La actitud es importante
"Si alguien te habla mal o te pone de mal humor lo mejor es tomarse 10 minutos, no vas a ir con ese mismo enojo o malestar a tratar de convencer a otra persona que no tiene nada que ver. Tienes que estar bien, contento, sonriente. Hay que hablarle a la gente bien porque no sabes la calidad de día que tuvo esa persona, capaz que le echaron del trabajo, no sabes. Si yo te registro a votar y además de eso te hago reír, soy buena onda, vos vas a empezar a cambiar la relación que tienes con votar porque vas a decir, 'ah sí, yo me acuerdo de ese tipo en el parque, aquel día'. La gente no se va a acordar de lo que dijiste, pero sí de cómo lo hiciste sentir. Ahí estás empezando a cambiar la cara del voto".
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