Estos niños inmigrantes aprendieron inglés en la mitad del tiempo, ¿cómo lo lograron?

Obligar a los estudiantes que tienen dificultades en la escuela a que repitan el tercer grado es cada vez más popular, aunque con resultados mezclados.
En 1998, California fue el primer estado en pedirle a los estudiantes que repitieran el tercer grado si no podían leer a un nivel básico, según los resultados de las pruebas anuales estatales. Otros 15 estados y el Distrito de Columbia siguieron su ejemplo y aprobaron leyes de “repetición” similares. Nevada y Michigan se unirán a ellos en el año escolar 2019-2020.
Las expectativas radican en que si los niños pueden volverse diestros en la lectura a temprana edad, habrá mayores posibilidades de que triunfen en todas sus asignaturas, desde ciencias hasta estudios sociales, pues los estudiantes necesitan saber leer para poder aprender el material.
Parece una estrategia razonable, sin embargo, hay controversia entre los investigadores con respecto a si, a la larga, repetir tercer grado sí resulta provechoso. Aunque algunos estudios han determinado que los estudiantes que han repetido un grado a temprana edad tienden a tener mejores calificaciones en las pruebas a comparación con niños similares que fueron promovidos al siguiente grado, esa ventaja en las calificaciones se desvanece con el tiempo.
Seis años más tarde, según un estudio de 2017, los niños que repitieron el tercer grado no tenían calificaciones más altas que sus compañeros de la misma edad que sí fueron promovidos. Pero, cuando los autores compararon las calificaciones por grado y no por edad, la mejoría se mantuvo. Los escépticos también han indicado que repetir un grado resulta tanto costoso para los distritos escolares (los contribuyentes terminan pagando un año adicional de educación) como desmoralizante para los estudiantes.
Luego un estudio de 2014 determinó que los niños que han repetido un grado a temprana edad son menos propensos a graduarse de la escuela secundaria.
Todo este conjunto de investigaciones contradictorio puede ser confuso. Sin embargo, un par de investigadores descubrieron que un grupo particular de estudiantes podría beneficiarse de repetir tercer grado: los inmigrantes.
Repetir para aprender
En un estudio a gran escala de 40,000 estudiantes que están aprendiendo inglés en Florida, quienes habían repetido tercer grado aprendieron inglés considerablemente más rápido y cursaron asignaturas mucho más exigentes en años subsecuentes. En promedio, los niños que repitieron manejaban mejor el inglés en tan solo un año, la mitad del tiempo que le tomó a sus compañeros que fueron promovidos directamente a cuarto grado.
“Esto tiene implicaciones mucho más allá de la Florida”, dijo Umut Özek, uno de los autores y economista de los Institutos Norteamericanos de Investigación, una organización de investigación sin fines de lucro. “Estados Unidos se encuentra en medio de la segunda ola migratoria más grande de la historia”.
“Sabemos que alcanzar un buen nivel de competencia a temprana edad marca una gran diferencia”, explicó Özek. “Lo que descubrimos con este estudio es que repetir un grado a temprana edad y en base a pruebas, acompañado de apoyo educativo, podría ayudar a alcanzar esta meta de conseguir que los estudiantes que están aprendiendo inglés dominen el idioma antes de llegar a los momentos cruciales en su vida educativa”.
David Figlio, economista de la Universidad de Northwestern, también realizó el estudio, un trabajo aún preliminar difundido por la Oficina Nacional de Investigación Económica en enero del 2019. Özek y Figlio analizaron registros escolares de estudiantes que están aprendiendo inglés en los 12 distritos escolares más grandes de Florida en 2002, cuando una nueva política requirió que todos los niños lograran una calificación mínima de 2 (el segundo más bajo de los cinco niveles de logro académico) en una prueba de lectura para pasar a cuarto grado.
Los que obtuvieron calificaciones de 1 tendrían que repetir tercer grado con apoyo extra. ¿Qué significa apoyo extra? Un período más largo de 90 minutos de clases de lectura al día, un campamento de verano de lectura y enseñanza de excelente calidad. Los niños con discapacidades eran exonerados de repetir el grado, al igual que los niños inmigrantes quienes habían pertenecido al programa de aprendizaje de inglés por menos de dos años. Sin embargo, dos tercios de quienes estaban aprendiendo inglés habían pertenecido al sistema escolar por más tiempo, y se esperaba que alcanzaran el mismo nivel de todos los demás.
Los investigadores compararon la experiencia de quienes aprendían inglés y que obtuvieron calificaciones justo por debajo de la puntuación mínima de 2 y los que lograron un 2 o más. Debido a errores en cómo se midió el examen, estos estudiantes fueron evaluados con pruebas del mismo nivel académico. Sin embargo, la mitad repitió el grado y la mitad fue promovida.
En un principio, los niños que repitieron obtuvieron calificaciones de pruebas mucho más altas en comparación a sus compañeros promovidos. Por ejemplo, los estudiantes de cuarto grado que habían repetido superaban en calificaciones a los estudiantes de quinto grado que habían sido promovidos. Pero al llegar a middle school esa ventaja alcanzó su punto máximo y luego se disipó.
Sin embargo, cuando los investigadores analizaron los números de forma distinta, comparando las calificaciones de los estudiantes cuando llegan al mismo grado académico, encontraron una considerable ventaja en los niños que habían repetido, que se mantiene hasta octavo grado, el último grado del que los investigadores tenían resultados de exámenes.
Otras ganancias
La diferencia en las clases que los niños tomaron después resultó mucho más drástica.
La probabilidad de ingresar a un curso correctivo de inglés durante el middle school se redujo en un tercio para los que repitieron grado. Al tiempo que los niños que están aprendiendo inglés y repitieron eran mucho más propensos que sus compañeros promovidos a tomar clases avanzadas de matemáticas o ciencias durante el middle school , y clases que dan créditos universitarios, como las AP ( Advanced Placement) en la secundaria.
Özek dice que además puede resultar económico para los distritos invertir en un año adicional de educación para inmigrantes, porque reduce el tiempo que les toma a los estudiantes adquirir un buen nivel de competencia en inglés. Esto es porque los programas para aprender inglés cuestan más que la educación general, y los niños mejor educados pueden convertirse eventualmente en trabajadores que generen más ingresos.
A nivel nacional, hay casi 5 millones de niños aprendiendo inglés en escuelas públicas, casi el 10% de la población escolar, según los datos federales más recientes del 2015. En muchos distritos escolares urbanos, desde Los Ángeles hasta Nueva York, el porcentaje es mucho mayor.
No todos los que aprenden inglés son iguales
Los beneficios de repetir un grado no fueron los mismos para todos los que están aprendiendo inglés. Los que nacieron en otro país y se mudaron a EEUU se beneficiaron más. En cambio, los estadounidenses de segunda generación, que nacieron en EEUU pero eran clasificados como estudiantes que están aprendiendo inglés, no se beneficiaron tanto.
Los que tenían calificaciones altas en matemáticas en tercer grado (un indicador de que los niños, desde otro punto de vista, eran buenos estudiantes) también se beneficiaron más de la repetición.
Repetir un grado le funcionó más a los niños de escuelas con mayores ingresos, a comparación con los de escuelas con altos índices de pobreza. En otras palabras, repetir un grado podría ser una mejor solución para los niños de familias que han llegado recientemente al país y no han vivido pobreza multigeneracional en un vecindario de bajos recursos.
Lo que queda por saber
No se sabe bien por qué repetir tercer grado es tan provechoso. Quizá sea el tiempo de enseñanza adicional y la excelente pedagogía. Si se le diera el mismo apoyo adicional en cuarto grado a todos los niños con dificultades en la prueba de lectura de tercer grado, quizá mostrarían resultados igual de buenos.
Actualmente, la política estatal dicta proveer apoyo adicional únicamente a los estudiantes que han repetido, por lo tanto, los investigadores no pueden hacer pruebas.
Una teoría de por qué funciona repetir un grado es que el cerebro solo puede aprender un número específico de cosas a la vez. Además, puede que resulte más sencillo para los niños concentrarse en aprender un idioma antes de enfrentarse a los desafíos de la división, la poesía y los estados de la materia en cuarto y quinto grado.
Esta historia fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro, enfocada en la desigualdad e innovación en la educación.