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Nicaragua

"Proceso ilegítimo y nulo" : oposición nicaragüense pide boicotear elecciones del 7 de noviembre

En una videoconferencia, los grupos de la oposición a Daniel Ortega pidieron que se aumenten las sanciones y la presión internacional para que se celebren verdaderas elecciones en Nicaragua. Urgen a los votantes boicotear el voto y dejar las calles vacias.
7 Oct 2021 – 04:13 PM EDT
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Un hombre sentado frente a una pancarta que promueve la candidatura del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en Managua, el 24 de septiembre de 2021. Crédito: Oswaldo Rivas/AFP via Getty Images

Los grupos políticos opuestos al cada vez más aislado presidente de elecciones del 7 de noviembre.

En una videollamada de Zoom, los grupos opositores solicitaron también un aumento de la presión internacional para que se celebren elecciones reales -o se declare ilegítima lo que denominan "la farsa electoral" del 7 de noviembre- con garantías de la Unión Europea.

En la rueda de prensa, los de la oposición pidieron al pueblo nicaragüense "que se quede en sus casas" el día de las elecciones para que el mundo vea que las calles del país están vacías.

Nicaragua comenzó oficialmente la campaña para las elecciones hace dos semanas. Ortega, de 75 años, lleva en el poder desde 2007 tras dos reelecciones sucesivas y encabeza la alianza 'Nicaragua Triunfa', liderada por la exguerrilla izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

El llamado de la oposición podría implicar la invocación de la Carta Democrática en la Asamblea General de la OEA de noviembre, lo que implicaría una suspensión de hecho a Nicaragua de su pertenencia a la organización.

La declaración también pide un aumento de las sanciones internacionales y condicionar la aprobación de recursos financieros al gobierno al respeto de los derechos humanos, incluyendo la liberación de los presos políticos y la realización de elecciones legítimas y verdaderamente democráticas.

Candidatos encarcelados

Al menos siete contendientes de la oposición han sido encarcelados este año por vagas acusaciones de traición, desacreditando las elecciones del 7 de noviembre en las que Ortega busca un cuarto mandato consecutivo, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

El régimen de Ortega también ha acusado a grupos cívicos, líderes de la oposición y medios de comunicación de todo tipo, desde traición hasta lavado de dinero.

"La dictadura Ortega-Murillo a partir de mayo de 2021, ha actuado con el único propósito de terminar con cualquier vestigio de verdadera competencia electoral, llevando a la cárcel a siete precandidatos presidenciales, forzando al exilio a otros dos y cancelando la personería jurídica de los tres últimos partidos políticos de la oposición", según el comunicado de la oposición, que fue firmado por más de una docena de organizaciones políticas, así como por numerosos grupos del exilio nicaragüense.

Otras organizaciones respaldan la declaración pero debido a las amenazas del gobierno se ven obligadas a omitir sus nombres, asegura el comunicado.

La principal alianza opositora, agrupada en Ciudadanos por la Libertad (CXL, derecha), se inhibió en julio ante el CSE, alegando problemas con la cédula de identidad de su presidenta.


Hace dos semanas los cancilleres de Canadá, Colombia, Ecuador, Francia, República Dominicana, Chile, Reino Unido y Estados Unidos emitieron una declaración sobre el "rompimiento" del orden democrático en Nicaragua.

"Nos unimos para declararle a Ortega-Murillo que las democracias rechazarán la represión política, los abusos a los DDHH y el desmantelamiento de la democracia", dijo Bryan Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.

EEUU aumenta la presión

Estados Unidos ha dicho que planea aumentar la presión de las sanciones sobre el gobierno de Ortega y Murillo, a la vez que promete incrementar su apoyo a la sociedad civil de cara a las elecciones presidenciales después de que los candidatos de la oposición fueran inhabilitados y algunos encarcelados.

"Estados Unidos exige la liberación incondicional de todos los presos políticos y estamos particularmente preocupados por la aplicación de nuevas leyes en Nicaragua, muchas de ellas importadas de otros regímenes autoritarios como Rusia, que realmente restringen la capacidad de la sociedad civil para operar", dijo la semana pasada Jon Piechowski, subsecretario adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, en una entrevista con periodistas en Miami.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado a 31 individuos y 8 entidades nicaragüenses, incluyendo al vicepresidente Murillo, los hijos de la primera pareja, asesores cercanos al presidente y líderes de la Policía Nacional de Nicaragua, la Asamblea Nacional, el poder judicial y el partido sandinista en el poder.

Recientemente, los sandinistas volvieron a colocar en una colina de Managua una gigantesca sigla del partido que utilizaron en 1980, cuando gobernaron el país por primera vez, tras el triunfo de su revolución en 1979 contra la dictadura de Anastasio Somoza.

"Esto es diferente a los años 80. El régimen está totalmente solo", dijo Enrique Zelaya, miembro del FDN, que se levantó en armas contra los sandinistas en la guerra civil.

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