EEUU dice que aumentará presión sobre Ortega con más sanciones y una política de aislamiento
"Estados Unidos exige la liberación incondicional de todos los presos políticos y estamos particularmente preocupados por la aplicación de nuevas leyes en Rusia, que realmente restringen la capacidad de la sociedad civil para operar", dijo Jon Piechowski, subsecretario adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
"Estados Unidos va a seguir trabajando con otras democracias de América Latina y el Caribe, así como de todo el mundo, para aumentar la presión sobre Ortega [y] Murillo y para aumentar el apoyo al pueblo nicaragüense en su intento de restaurar la democracia en su país", añadió.
Para despejar el camino hacia su cuarto mandato consecutivo, el gobierno de Ortega ha actuado contra siete posibles candidatos presidenciales, así como contra docenas de dirigentes de organizaciones no gubernamentales financiadas desde el extranjero que considera traicioneras. Ortega, que ahora tiene 75 años, ha afirmado que las organizaciones que reciben financiación del extranjero forman parte de una conspiración más amplia para destituirlo en 2018.
Estados Unidos está trabajando con sus aliados en Venezuela en 2019.
8 países ya advirtieron a Ortega
Como muestra de ello, ocho países firmaron la semana pasada una declaración conjunta en la que manifestaron que en Nicaragua no existen las condiciones para unas elecciones libres y justas. Los gobiernos de Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Estados Unidos, Francia y Reino Unido acordaron conjuntamente que Nicaragua "atraviesa una situación extraordinaria de deterioro del estado de derecho, del orden constitucional y de ruptura de sus instituciones democráticas."
Los ocho países reafirmaron que Nicaragua estaba en violación de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), "lo que pone en tela de juicio la validez y legitimidad de las elecciones de noviembre, tal como se están organizando actualmente."
La ola de la represión ha desatado un éxodo masivo que, de repente, ha convertido a Nicaragua en Estados Unidos por la frontera de México entre octubre de 2020 y julio de este año.
Piechowski dijo que el gobierno de Biden estaba estudiando más sanciones contra el gobierno Ortega-Murillo como una forma importante de presionar al régimen.
"Vamos a ver cuáles son las entidades, sea del Estado, o sea entidades privadas más importantes que sancionar en el mejor momento para tener el resultado que todos queremos, que es que el pueblo nicaragüense pueda elegir libremente a su presidente."
"No me importa si le importa"
Cuando se le preguntó si creía que Ortega iba a escuchar las preocupaciones de Estados Unidos y las amenazas de sanciones, Piechowski dijo "no me importa si le importa lo que pensamos", y añadió que habría consecuencias si ignoraba a la comunidad internacional. "Lo que sí importa son nuestras acciones. Porque sí importa nuestra diplomacia con nuestros socios, porque sí importa nuestra ayuda y apoyo a los nicaragüenses", dijo.
Analistas internacionales calificaron como "ilegítimas" y una "farsa" las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua, durante un foro en Costa Rica la semana pasada. "Un demócrata, ya sea de izquierda o de derecha, debe reconocer que en Nicaragua existe una dictadura en todas sus dimensiones, donde la separación de poderes ha desaparecido, donde los líderes de oposición son presos políticos", expresó el expresidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.
"En Nicaragua hay elecciones pero se eliminan partidos de oposición, se restringe la libertad de expresión o de desplazamiento; las fuerzas armadas están adheridas al poder oficial y ahí de nada vale la formalidad electoral. La existencia de un tribunal de elecciones y el ejercicio ritual del sufragio son manipulaciones y un medio para que el sistema totalitario se disfrace de democracia. Se trata de una farsa", expresó Arias.