Las autocracias y el populismo de izquierda son aliados de Putin en América Latina
Durante décadas, Cuba y Ucrania fueron aliados humanitarios, unidos por la causa común de ayudar a los 'Niños de Chernobyl'.
Más de 25,000 víctimas de la radiación de la catástrofe nuclear de Chernobyl de 1986 -la gran mayoría niños ucranianos- han recibido tratamiento gratuito en Cuba desde 1990, en lo que es posiblemente una de las contribuciones globales más loables de Cuba a la salud pública.
Aun así, el gobierno cubano se puso la semana pasada del lado de Rusia ante la decisión del presidente Vladimir Putin de invadir Ucrania.
Cuba es uno de los expresó su apoyo a Putin en una llamada telefónica el martes, según el Kremlin.
Los medios de comunicación estatales de Cuba también han culpado a Estados Unidos de provocar "la situación en Ucrania", sugiriendo que Putin estaba justificado para tomar medidas militares por la preocupación por la expansión de la OTAN en las fronteras de Rusia.
La estrecha relación entre Cuba y el pueblo ucraniano
El representante permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, el embajador Pedro Luis Pedroso Cuesta, dijo que los cubanos están profundamente entristecidos por la pérdida de vidas civiles inocentes en Ucrania, dada la "estrecha relación con el pueblo ucraniano", dijo.
En respuesta, el gobierno de Ucrania expresó su "enérgica protesta" por el apoyo de Cuba a "la agresión de Rusia", según tuiteó el domingo en español la viceministra de Asuntos Exteriores del país, Emine Dzheppar.
México rechaza sanciones contra Rusia
Otros países como México han criticado la invasión en términos vagos, evitando mencionar a Putin. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el martes que México no se sumará a las sanciones internacionales a Rusia, añadiendo que "queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo".
Casualmente, la petrolera rusa Lukoil completó la semana pasada su adquisición de una participación del 50% en un proyecto petrolero en alta mar en México.
Algunos analistas dicen que ese tipo de respuesta tibia sólo envalentona la acción de Putin en un momento crítico en el que el gobierno ucraniano lucha por sobrevivir al mayor ataque militar en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. "Estas votaciones en la ONU pueden parecer cosméticas para mucha gente, pero lo que Putin necesita es que la gente vote con él y que no parezca que está aislado", dijo Erich de la Fuente, profesor de origen cubano de relaciones internacionales en la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Sólo cuatro países votaron con Rusia en la ONU, entre ellos Corea del Norte, Siria y Bielorrusia, mientras que 35 se abstuvieron y 141 votaron para condenar la agresión rusa.
"La lista de países no es estelar", dijo de la Fuente. "Es un quién es quién del fondo de la clasificación de la libertad en el mundo", añadió.
Rusia ha cultivado fuertes vínculos con varios gobiernos de América Latina, incluyendo más de 11,000 millones de dólares en ventas de material militar a Venezuela y Nicaragua, como aviones de combate, helicópteros, tanques y vehículos blindados, y defensas aéreas.
La ayuda médica de Cuba a las víctimas de Chernobyl
Pero es la acción de Cuba la que quizá resulte más chocante, dado su especial apego a los niños de Ucrania. La ayuda médica de Cuba a las víctimas de Chernobyl fue mayor que la de cualquier otro país, según Isabelle DeSisto, estudiante de doctorado en la Universidad de Princeton, que ha investigado las relaciones entre la Unión Soviética y Cuba, incluyendo los niños de Chernobyl .
"Fue tanto un gesto humanitario irable como una excelente herramienta de propaganda. No sólo fue una forma de mostrar el avanzado sistema sanitario cubano, sino que también demostró que Cuba no era simplemente un estado satélite soviético", escribió en un concurso de ensayos para graduados.
También señaló que a lo largo de los años miles de estudiantes cubanos han estudiado en universidades ucranianas, en las ciudades de Kiev y Járkov, que ha sufrido fuertes bombardeos en los últimos días, incluyendo un ataque directo al edificio principal de la universidad.
Mientras observaba esta semana la destrucción en Ucrania, dijo a Univision que la respuesta de Cuba "me parece bastante irónica, dada la posición antiimperialista de Cuba y su historia de cooperación con Ucrania".
En los años posteriores a la explosión nuclear de Chernobyl , miles de niños comenzaron a desarrollar cáncer, leucemia y enfermedades de la piel. Muchos perdieron a sus padres y otros familiares tras la explosión.
El gesto de Cuba le valió a Fidel Castro muchos elogios en un momento de crecientes críticas internacionales, incluidas las soviéticas.
"No puede haber mayor muestra de sensibilidad humana", escribió Castro en el libro de visitas del hospital Juan Manuel Márquez, donde fueron atendidos los niños. La calidad del servicio sanitario gratuito de Cuba está reconocida como una de las mejores de todos los países en desarrollo, a pesar de sus carencias.
Los niños fueron alojados en un balneario de Tarará, conocido como 'Ciudad Pionera', normalmente utilizado por los alumnos cubanos en sus vacaciones de estudio.
Las familias expresaron su profundo agradecimiento a los médicos cubanos que trabajaron sin descanso, pero se reservaron fuertes críticas a las autoridades soviéticas por el incidente de Chernobyl. Se quejaron de que se les ocultó la noticia del accidente, en algunos casos hasta dos semanas, y que muchas personas se contaminaron innecesariamente.
Apoyo en redes sociales en Cuba para el pueblo ucraniano
Muchos cubanos han rechazado la guerra en las redes sociales y en mensajes a la Embajada de Ucrania en La Habana, informó el Miami Herald.
Más de 300 de la sociedad civil independiente de Cuba firmaron una declaración de apoyo al pueblo ucraniano. "Hemos visto con consternación cómo el Estado cubano, que dice defender los derechos inalienables y la soberanía de los pueblos del mundo, no ha condenado la intervención militar rusa en Ucrania", decía la declaración.
Un activista cubano, Pablo Delgado, fue detenido e interrogado el sábado tras dejar rosas en la Embajada de Ucrania en La Habana en una muestra de solidaridad.
"Cuba está en el lado equivocado de la historia. Es una vergüenza", dijo de la Fuente. Ahora, con 51 años, recuerda haber pasado los veranos en Tarara cuando era niño, a finales de los años setenta.
En aquel entonces, Castro hizo un gran espectáculo promoviendo el apoyo de Cuba a los niños para ayudar a su imagen en el extranjero, dijo. "Al menos los niños recibían ayuda. Ahora, ¿dónde está esa solidaridad con Ucrania?", preguntó.