¿Qué tan real es 'Parasite'? 5 fotos que revelan la verdad de la vida en Seúl
A principios del 2020, la película Parasite cautivó a todo el mundo por la manera en que su director, Bong Joon-ho, mostró las desigualdades económicas a las que se enfrentan diferenes clases sociales en Corea del Sur.
Uno de los factores para lograr esto, fue exponer los diferentes estilos de vivienda que hay en la capital del país, Seúl.
Mientras que la familia Kim vive de manera apretada en un semisótano, los Park viven en una gran mansión sin dificultades económicas.
Uno de los aspectos que más llamó la atención de Parasite fue que mostró a todo el mundo un tipo de vivienda diferente y única: los semisótanos.
En Corea del Sur, a estos espacios se les conoce como banjiha, y originalmente, ni siquiera estaban pensados para que alguien viviera en ellos.
De acuerdo con la BBC, el gobierno de Corea del Sur estableció en 1970 que todos los edificios nuevos incluyeran en su diseño y construcción un sótano, que serviría como búnker en caso de emergencia nacional. Ésta medida se tomó debido a que la relación con Corea del Norte era demasiado tensa en ese entonces.
Aunque en un inicio estaba prohibido rentar dichos sótanos, en los 80 Seúl atravesó una crisis de vivienda: cada vez había menos lugares para habitar, así que el gobierno aprobó que se pudieran rentar. De esta forma nacieron los banjiha o semisótanos que se muestran en Parasite.
En la película se menciona que es en estos lugares donde vive la mayoría de las personas de bajos recursos, sin embargo, muchos jóvenes de clase media que estudian y/o trabajan, también son los habitantes de los semisótanos.
Aún así, es cierto que la mayoría de las personas en Corea del Sur relaciona los banjiha con la pobreza.
Al igual que en la película, los semisótanos suelen tener poco espacio, estar llenos de humedad y otros problemas, además de que es usual que los peatones de la calle escupan o tiren basura en las pocas ventanas de los semisótanos.
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