Le dijeron que era demasiado vieja para el karate, pero calló a todos con una medalla de oro
Desde pequeña Sandra Sánchez tuvo una gran pasión hacia el karate, la cual la llevó a formar parte del Centro de Alto Rendimiento de Madrid para así lograr convertirse en una de las mejores karatecas del mundo. Sin embargo, una tragedia familiar puso en pausa su sueño y cuando quiso retomarlo, su edad se coronó como el gran obstáculo.
Afortunadamente, Sánchez no permitió que esto la hiciera olvidarse del karate y hoy demuestra que sin importar su edad, puede ser la mejor del mundo. Te contamos su inspiradora historia.
A los cuatro años, Sandra pisó por primera vez el tatami, este emblemático piso en donde el karate cobra vida. A su temprana edad supo que esta disciplina era su pasión y dedicó largos años a ser la mejor. Su esfuerzo la llevó a ser parte del Centro de Alto Rendimiento de Madrid a sus 20 años, una gran oportunidad para lograr su sueño y ser una gran deportista de élite.
No obstante, un mes después de este gran logro, el cáncer la orilló a despedirse por un momento de esta meta. Su madre fue diagnosticada con esta terrible enfermedad y Sandra no dudó en poner todo en pausa para poder estar cerca de su familia en estos momentos tan difíciles.
quote: La decisión más correcta de mi vida.
La talentosa atleta reconoció para el mini documental Sandra Sánchez, a golpe de kata que fue la mejor decisión que ha tomado en su vida. Sin embargo, alejarse del tatami para estar con su familia provocó que ya nadie la tomara en cuenta durante años. En sus palabras, «fue como su desapareciera».
Cuando intentó regresar a ser una deportista de élite en karate, la edad que tenía no era llamativa para los entrenadores. Era 'muy grande' para intentar competir a nivel profesional. No obstante, el entrenador Jesús del Moral, quien ahora también es su esposo, apostó por ella y se convirtió en la fuerza vital que motivó a Sandra a volver a creer en ella.
quote: Cuando Jesús cree en mí, a mi me crecen alas.
Su esfuerzo, dedicación y pasión por el karate poco a poco le permitieron convertirse en la mejor del mundo. Su disciplina y gran talento en este deporte le permitieron brillar en el tatami y sumar múltiples galardones que incluso le valieron el récord Guinness por ser la karateca con más medallas del mundo.
Además, en 2018, la Federación Mundial de Karate la reconoció como la mejor karateca de la historia en la categoría de kata femenino.
Estos reconocimientos fueron el impulso perfecto para esforzarse al máximo para los Juegos Olímpicos de este año, en los cuales el karate figuró como uno de los cinco deportes que fueron incluidos por primera vez en la justa olímpica.
A sus 39 años de edad, Sandra acalló a todos los que creyeron que era muy grande para seguir brillando en karate y se coronó como campeona olímpica con su medalla de oro.
Sánchez hizo historia, no sólo al ser la primera mujer en ganar una medalla de oro en karate en los Juegos Olímpicos, sino también al demostrar que la edad no es un impedimento para cumplir tus sueños.
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