7 perturbadores juguetes del pasado en los que querrás pensar dos veces antes de comprar para los niños
7 curiosos y horribles objetos de diversión de los chicos de épocas anteriores.
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1. Mini guillotina
Durante la Revolución sa, las guillotinas infantiles medían unos 60 centímetros y los chicos se divertían decapitando pájaros, ratones y muñecas. Algunas socialités de la época, grandes anfitrionas en sus suntuosos salones, tenían una guillotina de juguete para divertir a sus invitados cortándole el cuello a una «enemiga», una muñeca llena de un líquido rojo.
2. Muñeca gateadora
Durante la Época Victoriana fue vendida una muñeca que se arrastraba, la cual no atrajo a las niñas por su aspecto poco atractivo y porque el dispositivo mecánico para que se moviera la hacía muy pesada. Adicionalmente, gatear no era bien visto por los adultos y los niños eran estimulados a pararse y caminar desde la más temprana edad.
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3. Carnicería infantil
Estas casas de muñecas de la Época Victoriana fueron muy populares entre los varones. Los carniceros eran de madera, pero los delantales eran de tela y estaban manchados de rojo, como los reales. No faltaba un buen «cerdo» sangrante colgado de un gancho y los pisos iban cubiertos de aserrín coloreado como sangre.
4. Charlotte congelada
En principio fueron unas inofensivas muñecas de porcelana puestas en venta en Alemania en 1850. En algún momento fueron asociadas con el poema Young Charlotte de la escritora Seba Smith, referido a una joven que se congeló la víspera de año nuevo montada en un trineo con su novio. Pronto el juguete empezó a venir con su ataúd e incluso una versión de repostería era horneada en las fiestas de navidad y año nuevo.
5. Hugo, el hombre de las mil caras
Este juguete de 1975 para niños de 5 a 11 años fue de corta vida, quizá porque ninguna de las caras de Hugo era lo suficientemente desagradable y porque el sistema para cambiar su apariencia era poco práctico.
6. Autómatas de aves vivas
Estos espeluznantes juguetes alemanes del siglo XVIII eran unas figuras cómicas que tenían un hueco para introducir y dejar encerrado a un pájaro. El juguete se movía según los movimientos de la pobre ave.
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7. Laboratorio de energía atómica
Durante el furor con la bomba atómica se produjo un costoso laboratorio de juguete para que los chicos aprendieran sobre la energía nuclear. Incluía 4 muestras de uranio, un contador de radiación Geiger-Muller, un electroscopio y otros componentes. Costaba 350 dólares de hoy y solo estuvo en venta entre 1951 y 1952.