¿Quién es Vitalii Sediuk, el hombre que intentó besar el trasero de Kim Kardashian?
Vitalii Sediuk, el ucraniano que desde 2009 acosa celebridades bajo la excusa de 'una protesta' lo hizo de nuevo. Esta vez burló la seguridad de Kim Kardashian y se arrojó a su codiciado trasero para darle un beso. “Protesto contra Kim por usar falsos implantes de nalgas. Yo la invito a ella y al resto de Kardashians a popularizar estándares de belleza reales”, expresó en su cuenta de Instagram. Ésta, a pesar de sus pesadas bromas suma 15 mil seguidores que, a juzgar por los comentarios puestos en la foto que captura la acción contra Kim, no son del todo cómplices de sus actuaciones.
Con las redes sociales disminuyendo las distancias que seguidores y fans sienten tener con las celebridades (a fuerza de seguirlos minuto a minuto en su vida diaria parecen uno más de nuestros amigos), y con la sobreexposición que permite saber exactamente cuál será su siguiente viaje o visita, este economista que logró algo de reconocimiento en un show mañanero en su país suma ya una larga lista de invasiones (¿se puede invadir algo que es tan público?) a la intimidad de varios artistas.
Recientemente, Vitalii Sediuk tomó por sorpresa por la espalda a la modelo Gigi Hadid y la levantó del suelo, aunque la modelo le dio un buen par de codazos, el joven de barba logró demostrar una vez más la vulnerabilidad de esas estrellas que parecen tan inalcanzables. Esta vez su protesta iba en otro sentido: “Creo que la bella Gigi Hadid y sus amigas las hermanas Jenner no tienen que ver nada con la alta moda. Haciendo esto, aliento a la industria de la moda a poner verdadero talento sobre las pasarelas, así como a la revista Vogue a que no ponga más en su carátula a chicas lindas bien conectadas”, dijo este hombre en declaración a la revista en cuestión.
Su historial empezó cuando en 2012 intentó besar a Will Smith en la premier de Men in Black 2 y en respuesta se llevó una sonada y publicitada cachetada. Luego, en 2013, durante los Grammy invadió por sorpresa el escenario en el que cantaba Adele y su actuación le valió una advertencia de parte de la Academia por si osaba acercarse a la ceremonia de los Oscar.
Su fama como terror de las celebridades se consagró cuando se arrojó a abrazar en 2014 las piernas de Bradley Cooper y Leonardo Dicaprio, para luego atreverse en Cannes a intentar meterse en la abullonada falda del vestido tipo pastel que llevaba America Ferrera. Tampoco es la primera vez que Kim Kardashian debe lidiar con las intromisiones de este personaje. En 2014, durante el desfile de Balmain, Vitalii Sediuk intentó jalarla de las piernas hasta casi hacerla caer de su silla.
Sus atrevimientos, que a veces han provocado que las celebridades sean cuestionadas públicamente por sus reacciones 'desmedidas' contra él (como sucedió con Will Smith y con Gigi Hadid), ya le han valido ir a la corte. En 2014 fue condenado a seis meses de prisión y a trabajos sociales después de asaltar por sorpresa a Brad Pitt. Kim Kardashian, tras el más reciente incidente, le dijo a las autoridades sas que debían tomar cartas en el asunto, una amenaza que Sediuk respondió insolentemente en su cuenta con este post:
Lo cierto, más allá de los odios o los amores que generan sus inesperados actos, es que a la final Vitalii Sediuk ha conseguido que los medios pongan sus ojos en él y ha logrado dejar en evidencia cómo la prensa parece cada vez más concentrada en cubrir las vidas de las celebridades que los asuntos más serios. También ha dejado claro que a la hora de ver las reacciones de los famosos, hay un público ávido de condenar cualquier muestra de espontaneidad y de comportamiento genuino como sucedió con los codazos de Gigi Hadid.
Sin embargo, mientras en las redes muchos de los cuestionamientos a sus asaltos se reducen a preguntarle de qué marca son sus zapatos, sus detractores invalidan sus protestas… ¿Acaso Kim Kardashian no ha demostrado incluso con rayos x que su protuberante trasero es real? Y si no fuera así, ¿acaso no pueden las celebridades solo por ser celebridades tener autonomía plena sobre sus cuerpos y reclamar que nadie tiene derecho a meterse con ellos?
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