14 ventajas de tener una boda pequeña y discreta (no necesitas tantos invitados)
Cuando se trata de casarse, muchas novias piensan que tienen que hacer una fiesta enorme y espectacular porque es el día más importante de su vida. Sin embargo, no es necesario dejarte llevar por esta idea, sobre todo si no tienes un presupuesto exhorbitante. Aquí te damos algunas razones por las que conviene hacer las cosas más simples.
#1 Invitados selectos
Las bodas llenas de invitados pueden parecer grandiosas, pero si decides convocar a 500 personas, ¿cuántas de ellas significan algo realmente importante para ti?
En muchos casos terminas haciendo una boda gigante para invitar a esa familia que nunca ves (y ni te importa) o a personas con las que crees que tienes alguna clase de compromiso, sin que sea verdad.
Aceptémoslo, tus papás no tienen que invitar a todos sus amigos ni tú debes invitar a todos los compañeros de la oficina, mucho menos a tus ex amigas de la escuela con quienes ya ni hablas.
Si te dejas llevar por los invitados random, al final sentirás que estás rodeada de puros extraños y no te sentirás tan libre y contenta como te gustaría.
#2 Experiencia exclusiva
Si tienes muchos invitados y no demasiado presupuesto, lo más seguro es que tu boda termine siendo menos elegante y selecta de lo que te gustaría.
Considera que tendrás que dividir todo tu dinero entre muchas personas, así que quizá termines ofreciendo un menú muy básico o tengas que sacrificar en decoración.
Es mucho mejor que cada uno de tus queridos invitados viva una experiencia de mayor calidad, con una cena rica, amenidades divertidas y otros detalles especiales.
Para lograrlo, lo primero que tienes que hacer es reducir la lista de asistentes al mínimo. De modo que los que vayan tengan una experiencia más exclusiva.
#3 ¡Ahorro!
Sí, puede que pienses que tu boda será el día más feliz de tu vida, pero esto no significa que también tengas que pagarla durante toda la vida.
Muchos novios se endeudan con tal de tener la fiesta más grande y espectacular del mundo, así que comienzan su vida de casados con un gran peso financiero sobre sus hombros.
¿No te parece mejor contraer una deuda para comprar una casa? Incluso podría ser mejor pedir un préstamos para hacer un viaje de 30 días por Europa o alguna otra experiencia maravillosa.
Es mejor mantener los pies sobre la tierra y no sacrificar tu economía y tu paz mental por una boda. De cualquier manera será un día muy feliz, aunque no derroches tanto dinero.
#4 Sencillez en la planificación
Mientras más grande la boda, más grande el estrés. A menos que tengas una wedding planner súper eficiente, lo más seguro es que una fiesta de 500 invitados te saque canas verdes.
La sola logística de mandar las invitaciones y confirmar todas las asistencias puede terminar siendo una pesadilla. Incluso es probable que tengas que contratar un servicio especial para hacerlo, lo que representa un gasto extra.
Literalmente, una boda de 500 personas es 10 veces más tensa que una de 50. Piensa si estás dispuesta a desgastarte con los preparativos, porque puedes sufrirlos muchísimo.
#5 Convivencia correcta con tus invitados
Te aseguramos que si tienes una boda de 500 personas, se te pasará mucho más rápido que una de 100. Esto porque los invitados no te dejarán respirar ni un minuto.
En una boda todo el mundo quiere acercarse a felicitar a los novios. ¿Te imaginas cientos de personas queriendo decirte unas palabras y darte tu abrazo?
En lugar de estar en la pista de baile con tus amigos más queridos, terminarás paseándote por las mesas y tomándote fotos con los amigos de tus abuelitos. Suena tierno, pero mejor lo dejamos para otro día.
Además, seguramente tendrás algunas conversaciones incómodas con gente que ni siquiera sabes quién es y que llegó ahí porque... La verdad es que no tendrás ni idea de qué hacen ahí.
#6 Libertad para ser tú
El día de tu matrimonio todos los ojos estarán puestos en ti. Ese es parte del encanto de hacer una fiesta nupcial, ¿no es cierto?
Sin embargo, puede ser un poco incómodo sentirte rodeada de personas que no son de tu entera confianza. Aquí volvemos a mencionar a la tía que nunca ves y al mejor amigo de tu dentista.
Honestamente, puedes estar mucho más libre y segura si te sientes acompañada de personas que realmente te inspiran cariño y que sabes que te quieren con el corazón.
El día de tu boda no es el momento de sentirte intimidada y retraída, tienes que estar a gusto y completamente relajada para disfrutar cada minuto.
#7 Más opciones para tu enlace
Tener una boda gigante tiene algunos problemas, ya que no existen tantos lugares donde se puedan realizar eventos para más de 300 personas.
Si optas por una fiesta monumental, es posible que tengas que llevarla a cabo en un jardín, hacienda o recinto histórico, lo cual limita tus opciones un poco.
Además, tendrás que reservar la sede con mucha anticipación, ya que otras novias estarán peleando contigo las fechas de primavera y verano.
En cambio, una boda chiquita es más fácil de acomodarse. Hay cientos de salones de fiestas para 200 personas o menos, e incluso puedes rentar algún lugar más íntimo para la recepción.
Digamos que el tamaño ideal para una boda “fácil” es de 100 a 150 personas. Así que te recomendamos mantenerte en estas dimensiones para hacer todo más relajado.
#8 Boda más original
Usar tu presupuesto en menos personas también te permite tener una fiesta diferente, temática o llevarla a cabo en un sitio súper especial.
Si siempre has soñado con casarte en la playa, es mucho más viable que lleves a cabo ese objetivo si reduces tu lista de invitados a no más de 50.
Piensa que el día de tu boda está hecho para que tu prometido y tú se la pasen increíble. Es mejor hacer algo pequeño que vaya de acuerdo con tus sueños, a esmerarte en hacer un evento gigante que no te satisfaga a ti.
#9 Rapidez en la planeación
Si por alguna razón quieres que la organización de tu boda lleve muy poco tiempo y logres tenerla lista en menos de tres meses, la boda pequeña es la que más te conviene.
Ya mencionamos que encontrar un venue chico es mucho más fácil que hallar uno grande. Y lo mismo pasa en términos de banquete, flores y todo lo demás.
Si te vas a casar por la iglesia, puedes encontrar una capilla súper coqueta sin mucha anticipación y hacer que las cosas funcionen tan rápido como las necesites.
#10 Más dinero para tu vestido
Cuando se trata de casarse, a muchas novias lo que más les emociona es su vestido nupcial. Si es tu caso, puedes bajar la cantidad de invitados para darte el capricho de tener un outfit más espectacular.
Todo tiene que ver con equilibrar el presupuesto. Quitar un poquito de aquí para sumarle otro poquito allá. La cosa es que inviertan más en lo que realmente quieren.
#11 Concepto casual
Contrario al punto anterior, también hay novias modernas a las que la idea del vestido, el pastel y toda la parafernalia de la boda les parece demasiado.
Si es tu caso, una boda pequeña te libra de todas esas tradiciones que quizá no quieres llevar a cabo. Si lo prefieres puedes organizar un coctel muy sencillo, un brindis o algo que no genere demasiados problemas.
#12 Detalles personalizados
Un aspecto importante para que tu boda sea memorable son los detalles. Con esto nos referimos a la decoración, los regalitos que des a los invitados y todo eso.
Es más fácil lucirte con los detalles cuando tienes menos bocas que alimentar. Con lo que te vas a ahorrar puedes montar una mesa de dulces que deje a todos impactados.
También puedes ofrecer un menú de tornaboda divertido que incluya donas, antojitos, chilaquiles y otras delicias que tus invitados agradecerán.
Además puedes contratar un mariachi, una banda o algún otro show que comience horas después de iniciada la fiesta, para que todos se sorprendan.
#13 Mejor luna de miel
Muchas personas que han tenido bodas enormes y carísimas podrán decirte que hubieran preferido tener una luna de miel más larga o exótica, pero eligieron mal.
No dejes que te pase lo mismo. El recuerdo de un viaje único con tu pareja será mucho más significativo a la larga, que cualquier fiesta nupcial que máximo dura 12 horas.
Te aseguramos que tu 'amorcito' también valorará mucho más una aventura a tu lado. Además, a muchas personas les duele gastar demasiado en una fiesta nupcial.
#14 Momentos íntimos
Tener una boda con poquitos invitados también te puede ayudar a tener algunos momentos de gran emotividad que sólo la gente más cercana puede apreciar.
Por ejemplo, pueden designar un instante dentro de la fiesta en que algunas personas como tus padres y mejores amigos den un brindis por ustedes.
Si haces esto en una boda grande, los invitados que no te conocen bien o que no saben tu historia pensarán que es algo aburrido. Es por ello que vale la pena reservarlo para una boda tipo boutique.
También puede ser que quieras leerle un poema a tu pareja o cantarle una canción que compusiste. Te aseguramos que te sentirás más cómoda si lo haces en petit comité.
Por todo esto y más, te invitamos a planear tu boda con base en tus propios deseos (y presupuesto) y no en las expectativas de los demás. Algo pequeño que te represente será mucho mejor que algo grande que no tenga nada que ver contigo.
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