La edad de los padres sí influye en la conducta de los hijos: una experta lo explica
Numerosos censos en el mundo retratan lo evidente: los millennials están retrasando las metas convencionales de casarse y tener hijos.
Tampoco se les puede culpar: con esperanzas de un retiro digno tan "viables" como dar retroceso definitivo al cambio climático, todos ellos necesitan priorizar más grados educativos y pasar más tiempo construyendo su carrera. Lo anterior, también para (en teoría) poder pagar lo esperado en un hogar tradicional.
Por supuesto, están aquellos millennials que han tomado la meditada decisión de no dejar descendencia, pero para quienes están retrasando el deseo de paternidad, es inevitable preguntarse cómo podría repercutir su decisión a la próxima generación.
Si bien múltiples investigaciones aplauden la decisión de tener hijos a edades más avanzadas (por cuestiones de experiencia, economía y preparación académica), también hay numerosos estudios que se centran en el impacto de tener padres muy mayores.
Más allá de los riesgos físicos para las mujeres que se convierten en madres después de los 36 años de edad, una nueva investigación demostró que los niños nacidos de un padre mayor de 35 años, tienen un mayor riesgo de presentar autismo, esquizofrenia, u otros tipos de trastornos mentales.
El estudio encontró además que los niños nacidos de padres mayores de 40 años, pueden incluso arriesgarse a un menor rendimiento escolar (aunque en rangos muy bajos).
Éstas conclusiones fueron catalogadas por la autora principal de la investigación: la doctora Magdalena Janecka, miembro del Centro de Investigación y Tratamiento de Autismo de Seaver en Mount Sinai (Nueva York).
Janecka escribió que su estudio consistió en monitorear a más de 50 padres de familia entre los 26 y 45 años de edad, ésto durante al menos siete años.
En un comunicado de prensa, aseguró que diagnosticó mayor predisposición a trastornos mentales en niños cuando su padre emitió haberlo concebido alrededor de los 36 años de edad, notando un mayor índice de bajo rendimiento escolar (pero nada grave) en aquellos que tuvieron a su hijo con poco más de 42 años:
quote: Los factores genéticos observados en la descendencia de los padres mayores de 36 años, sí muestran predilección por desarrollar algún problema de comportamiento o conducta. Aún así, la edad no puede considerarse un factor definitivo para ello, más bien, puede ser un potenciador "sutil" en la mayoría de los casos.
Janecka ite que se necesitan mayores investigaciones al respecto, pero si se corroboran los hallazgos que enfaticen la edad como un factor importante en el desempeño social y/o conductual de los niños, la investigación futura se enfocará en cómo mitigar los riesgos.
Para concluir, Jancecka recalcó que investigará qué mecanismos están en juego:
quote: Identificar las estructuras neurales que se ven afectadas por la edad paterna en la concepción (y ver cómo su desarrollo difiere de los patrones típicos) nos permitirá comprender mejor los mecanismos detrás de los efectos futuros, así como probablemente la predisposición al autismo y la esquizofrenia.
Los estudios de Janecka y otros de parecida índole ta han convencido a numerosas instituciones internacionales. En Reino Unido, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) promueve campañas para congelar espermas a una edad regular (entre los 23 y los 29 años). Posterior a ello, recurrir a la Fecundación In-Vitro (FIV) cuando se tenga la estabilidad económica deseada.
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