Khloé Kardashian presumió fotos con True en la alberca, ¿la bebé está en edad de meterse un chapuzón?
Convertirse en madre o padre no es sinónimo de una vida sin diversión. Seguir con tu vida mientras la disfrutas con tus hijos es posible, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para protegerlos. (Por ejemplo, ¿conoces la mejor edad para que los niños vean películas de terror?).
Uno de los lugares en las que debe tenerse especial atención es en la alberca, porque los niños son más propensos a accidentarse dentro de ellas. Pero no es imposible pasar un buen rato con ellos en el agua, como lo demostró Khloé Kardashian con su pequeña True.
¿A qué edad se está listo para la piscina?
Si te preocupa que tu retoño sea demasiado joven para la diversión acuática, te aliviará saber que la edad no es un factor decisivo. Un bebé de meses puede entrar en una alberca mientras se sigan los consejos de los expertos.
La Asociación Americana de Pediatría es clara en el punto más importante: un niño nunca deberá estar sin supervisión cerca o dentro de una piscina, ni siquiera por un segundo. La recomendación es que un adulto que sepa nadar y conozca maniobras de reanimación cardiopulmonar (R) no se aleje más de un brazo de distancia del menor.
Consejos para la hora de nadar
Considerar la edad es necesario para la convivencia con los demás. El sistema de salud Nemours señala que lo mejor es esperar a que los pequeños sepan controlar sus esfínteres e ir al baño solos antes de llevarlos a nadar. Sobre todo si se encuentran en un lugar público, en donde la salud de otros podría verse comprometida.
Si tu hijo padeció diarrea o alguna enfermedad gastrointestinal, podrá meterse a una piscina dos semanas después de recuperarse. En el caso de que aún utilicen pañal, siempre deberá optarse por uno aprueba de agua y cambiarlo con regularidad para evitar filtraciones.
Para los bebés, la temperatura del agua no deberá descender de los 29°C. De lo contrario, podría sufrir hipotermia.
Después de nadar
Aunque el riesgo de ahogamiento es la mayor inquietud cuando un niño está cerca del agua, en el caso de los bebés hay otros factores que tampoco deben olvidarse. Como ellos son más propensos a enfermarse, Neumers aconseja bañarlos después del chapuzón para retirar de su piel y cabello cualquier químico de la alberca que se haya quedado en ellos. Secar sus orejas también es un paso a seguir.
Ahora sí, ¡todos listos para disfrutar en familia!
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