¿Un Boeing 737 en tu sala? Te decimos cómo puedes tenerlo

Un edificio del siglo XVII a las afueras de Bath, en Inglaterra, es el taller en el que los hermanos Ben y Harry Tucker coordinan un equipo de artesanos para convertir rudas piezas de aviones en muebles de lujo. Un minucioso proceso artesanal, que puede tomar hasta seis meses, genera objetos que de inmediato transmiten historias.
Sin tener formación como diseñadores industriales (de hecho, Ben y Harry crearon Fallen Furniture para escapar de los trabajos de oficina que tenían en el sector financiero), los hermanos Tucker han creado una línea con una identidad fuerte que, además, reflejan dos tendencias contemporáneas cada vez más fuertes: la valoración del trabajo artesanal para la creación de piezas únicas y la conciencia ambiental que, en este caso, implica el reciclaje de piezas industriales ya desechadas.
Lámpara Exhaust
Un brazo articulado de 2.20 metros de altura, inspirado en el mobiliario de los años cincuenta, sostiene el cono de escape de un BAE 146 al que se le adaptó.
Mesa EXIT
La salida de emergencia de un Airbus A320 se transforma en una mesa de servicio que combina el aluminio del exterior de la puerta, una base de nogal americano y una cubierta de cristal templado.
Mesa 777
El tono azulado, casi iridiscente, de este rin de rueda de boeing 777 es producto de un delicado trabajo de pulido que dura 120 horas que convierte la rueda de un boeing 777 en la base de una mesa lateral de 102 centímetros de diámetro.
Sillón Cwling 737
Una pieza escultural con dos metros de altura que recicla la turbina de un Boeing 737. El contraste entre el brillo del aluminio pulido de la circunferencia y el negro mate del cuero del asiento y el resto del cuerpo genera un efecto Art Decó.
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