null: nullpx
cancer

Un tipo de frijol podría ayudar en la lucha contra el cáncer de colon, según esta investigación

Publicado 16 Ago 2017 – 06:59 PM EDT | Actualizado 24 Mar 2018 – 07:03 AM EDT
Comparte

¿Quién se hubiera imaginado esto de los frijoles?

Investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro estudian los efectos de la lectina del frijol tépari para provocar la muerte de células de cáncer de colon. 

En la investigación, que inició en 1998, se destaca que las lectinas, son un grupo de proteínas que pueden reconocer células cancerígenas de forma selectiva y que pueden provocar  su muerte. Se encontró evidencia de que las lectinas de este frijol reconocen de forma diferencial células transformadas y no malignas. 

A partir de esto, los estudiantes e investigadores demostraron que la fracción concentrada en lectinas afectaba de forma significativa diferentes tipos de cáncer humano, donde los más sensibles fueron los de colon y mama.

La directora de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ, Teresa García Gasca, aseguró que se sabe que los efectos antinutricios de las lectinas están relacionados con interacciones a nivel intestinal. Se ha mostrado que la fracción concentrada en lectinas de tépari inhibe la tumorogénesis temprana en cáncer de colon mediante apoptosis, un mecanismo de muerte celular programada.

La directora agregó que ya se cuenta con un anticuerpo a partir de péptidos sintéticos de la lectina y que se están llevando a cabo estudios farmacocinéticos para dar un seguimiento a la lectina dentro del organismo.

«Necesitamos investigar a qué órganos va, cómo se distribuye, cómo se absorbe, si se excreta y cuánto; estos estudios son necesarios para poder proponer la proteína como un fármaco. Es decir, llegado el momento, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) nos va a pedir diferentes estudios y uno de ellos son los farmacocinéticos», señaló.

García Gasca estimó que los ensayos con la lectina se realizarán en un periodo de tres a cinco años para proponer los estudios de bioseguridad y los de fase uno en humanos.

Con información de Conacyt.

Comparte
RELACIONADOS:ViX.