Rejuvenece y previene la hipertensión: los beneficios de la vitamina C que no conocías
Cuando piensas en vitamina C, seguramente la relacionas con los resfríos. Pero quizá olvides lo esencial que es: se ha probado que esta vitamina presenta numerosos beneficios para la salud. Como no puede ser producida por el cuerpo, necesitamos sí o sí ingerir alimentos que la contengan, como los cítricos, pero también las fresas, el kiwi, el brócoli, el tomate, el repollo, el kale y la espinaca, entre tantos otros.
Una salud de hierro
Tener buenos niveles de vitamina C en el organismo ha comprobado ser marca de una buena salud. También al contrario: se ha comprobado que su deficiencia causa desde fatiga hasta anemia, dado que ayuda a la absorción del hierro. Según Healthline, la vitamina C puede tener un impacto positivo en las siguientes áreas de la salud:
Baja la presión
Un estudio comprobó que la vitamina C puede ayudar a bajar la presión, tanto en personas hipertensas como en aquellas que no lo son, debido a que relaja los vasos que transportan sangre desde el corazón. Todavía no está comprobado, sin embargo, si estos efectos se mantienen a largo plazo.
Protege el corazón
Bueno, quizá no de una ruptura amorosa… Pero sí está comprobado que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. La vitamina C puede reducir factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la ya mencionada presión alta y los altos niveles de colesterol. Además, ayuda a subir los niveles de colesterol bueno.
Mejora el sistema inmune
Y lo hace estimulando la producción de glóbulos blancos, y protegiéndolos de posibles daños. La vitamina C es, además, parte importante del sistema de defensa de la piel. Tener altos niveles de esta vitamina en el organismo probablemente ayudará a que las heridas sanen más rápido.
Actúa como una crema antiedad
Según WebMD, un estudio realizado sobre 4000 mujeres de edades entre 40 y 74 años encontró una relación entre niveles más altos de vitamina C y menor probabilidad de envejecer con una piel arrugada y seca.
Y no solo en la piel: también protege tu memoria del envejecimiento
Esta vitamina es un potente antioxidante, por lo que protege al cerebro del estrés oxidativo que, según varios estudios, puede llegar a causar problemas de salud mental en la tercera edad. Se ha comprobado que los altos niveles de vitamina C en el organismo tienen un efecto protector sobre el funcionamiento del cerebro, mientras que los adultos mayores con menor nivel de esta vitamina en el organismo tenían mayor riesgo de padecer demencia.
Es una gran ayuda en casos de resfrío
No está comprobado que la vitamina C prevenga el resfrío, pero sí que previene que una situación de resfrío se convierta en un cuadro peor.
Previene el cáncer
Aunque todavía no se ha comprobado si actúa la misma manera sobre todos los tipos de cáncer, según el Departamento de Salud de los Estados Unidos sí se descubrió que la vitamina C puede prevenir o retrasar la mayoría de ellos. Esto sucede porque limita la formación de carcinógenos, además de atenuar el daño oxidativo, debido a su calidad de antioxidante.
¿Qué comer?
Se recomienda tomar más de 75 mg por día para las mujeres y de 90 mg para los hombres. Algunos expertos dicen que la cantidad ideal es 500 mg. De todos modos, según WebMD es recomendable incluir frutas y verduras en la dieta antes que tomar suplementos.
Para que tengas una idea: una taza de melón contiene 60 mg, una taza de jugo de naranja, 97 mg, media taza de morrón contiene entre 60 y 95 mg (dependiendo de la variedad), y un kiwi mediano, aproximadamente 70 mg.
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