Los mejores aceites esenciales para tratar las varices
No hay nada más poco estético que las varices, sobre todo en verano, cuando queremos mostrar las piernas. Más allá de un problema puramente estético, localizado en las pantorrillas y los muslos, las varices son igualmente un problema de salud.
Esta molestia puede ser reveladora de un cierto número de problemas de salud a los que conviene prestar atención. En muchos casos de varices, una intervención quirúrgica es necesaria para evitar el riesgo de trombosis, o de coágulos, y para mejorar la circulación sanguínea en las piernas.
Sin embargo, si sólo se sufren pequeñas varices, y que deseáis desprenderos de ellas, conviene tomar notar de los aceites esenciales que pueden ayudaros.
1. El aceite esencial de ciprés
El aceite esencial de ciprés se vende en cualquier tienda naturista o perfumería especializada. No es caro, y presenta muchas aplicaciones cutáneas, para desinfectar las heridas o mejorar la circulación. Vamos a explicar cómo puede ayudar si se tienen venas varicosas.
Mejora el drenaje linfático. En efecto, el aceite esencial de ciprés está considerado como el mejor remedio contra las varices en las piernas.
Mejora la circulación sanguínea.
Es un excelente antiséptico, ideal para tratar los problemas asociados a los reumatismos y para aliviar los edemas.
Reduce la sensación de presión y de pesadez en las piernas.
Es muy útil para tratar los problemas de pieles grasas, acné o cualquier inflamación o infección de la piel.
El tratamiento contra las varices con aceite esencial de ciprés
Aplicar 5 gotas de aceite esencial de ciprés sobre una compresa húmeda, bien fría.
Con un paño frío empapado con 5 gotas de aceite esencial, se realiza un masaje sobre las piernas, para favorecer la circulación sanguínea.
Realizarlo sobre cada pierna, durante al menos 10 minutos, y luego esperar a que el aceite se seque. Al cabo de una hora, se puede tomar una ducha relajante.
2. Los aceites esenciales de menta y romero
La combinación de estos dos aceites esenciales permite aliviar el dolor, concretamente los días en que os sentís más cansados, con las piernas hinchadas y una fuerte presión en las venas.
Los aceites esenciales de menta y romero son fáciles de conseguir, y son de gran ayuda. Veamos por qué.
El aceite de menta y el aceite de romero son excelentes relajantes musculares que permiten igualmente estimular la circulación sanguínea.
Son refrescantes y permiten tratar bien las inflamaciones.
Permiten aliviar los calambres que pueden aparecer cuando las varices de las piernas son bastante consecuentes.
Son dos analgésicos que ofrecen un alivio inmediato.
El tratamiento contra las varices con aceites esenciales de menta y romero
Conviene hacer lo mismo que en el caso anterior. Se prepara una compresa fría, o un paño húmedo, que se deja enfriar en la nevera.
Luego se añaden 3 gotas de menta y 3 gotas de aceite esencial de romero.
Se realiza un masaje sobre las piernas con el fin de estimular la circulación sanguínea, y aliviar la presión en las venas varicosas y los posibles calambres que se pueden sentir.
Luego, hay que relajarse al menos 20 minutos, con las piernas en alto. Tras este tiempo, conviene darse una buena ducha relajante, que debe terminar aplicando agua fría sobre las piernas.
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