¿Estás embarazada? Consejos nutricionales para tus necesidades en cada etapa
El embarazo es una de las etapas más hermosas que vive una mujer y también una de las más demandantes a nivel biológico. Traer un nuevo ser al mundo es una gran responsabilidad para la madre, pues de su estado de salud y su bienestar depende en gran manera el de su hijo.
La nutrición es uno de los aspectos más sensibles durante esta etapa, pero no se trata de comer más o menos, sino de comer mejor. El organismo materno debe llenarse de vitaminas y minerales beneficiosos para afrontar la formación exitosa de otro cuerpo.
Recorramos los 3 trimestres de un embarazo a término para saber cuáles son las pautas nutricionales ideales en cada uno de estos estadios, aunque siempre la opinión de tu médico debe ser tu referencia primaria. Veamos los detalles.
Durante el primer trimestre
Es el comienzo del maravilloso viaje a la maternidad. Muchos de los hábitos que inicias en esta etapa concluyen con el nacimiento del bebé. El primer trimestre suele ser una etapa compleja en el embarazo porque el cuerpo comienza a adaptarse al embrión y aparecen las típicas náuseas y malestares del embarazo, lo que limita bastante la ingesta de alimentos.
Por eso es importante el uso de las vitaminas prenatales, y principalmente tomar ácido fólico, que participa en la correcta formación del bebé en el útero. Otros nutrientes -como la colina- ayudan a prevenir los defectos del tubo neural. De forma natural, la colina se encuentra en huevos, maní, germen de trigo, remolacha, soja, arroz, garbanzos y lentejas, pero se incluye en casi todos los suplementos vitamínicos para embarazadas.
Si tienes muchas náuseas en esta etapa tratá de comer lo que te tiente, pero evitando siempre la comida chatarra porque está cargada de grasas malas y de calorías vacías, es decir, no te aportan nada ni a vos ni al bebé.
Consejos adicionales: evitá el sedentarismo. Si no te ejercitas en absoluto no se trata de salir a correr justo en este momento, pero sí de comenzar a dar paseos para adaptarte al movimiento. También es buena idea evitar los alimentos que llevan carnes o mariscos crudos y las infusiones de plantas (a menos que tu doctor las apruebe) y comenzar a cuidar mucho tu hidratación.
En el segundo trimestre
Durante el segundo trimestre las molestias del principio ya deben haber ido desapareciendo y la futura madre disfruta más de sus comidas. Lo ideal es aumentar unas 350 calorías por día y tener una nutrición lo más balanceada posible, es decir, incluir en varias de las comidas del día todos los grupos de alimentos: cereales, frutas y verduras, proteínas, grasas buenas y lácteos.
Una regla simple es hacer el plato lo más colorido posible y tratar de comer distintas cosas. Durante el embarazo no debe haber privaciones (no se hace dieta) pero tampoco excesos (no se come por dos) y lo ideal es que se aumente de peso de manera gradual. Muchos médicos recomiendan un aumento de alrededor de 1 kilo por mes, es decir, lo ideal es que una mujer no aumente más de 11 a 16 kilogramos, aunque esto depende de diversos factores. Tu médico tiene la última palabra.
El mejor consejo es que comas frecuente y ligero, y que priorices todo aquello que te aporte nutrientes: vegetales, viandas, legumbres, frutas, frutas secas, grasas buenas como la palta, pescados y carnes magras, queso bajo en graso y sobre todo leche.
Consejos adicionales: no es recomendable el consumo de alcohol. Cuidá los métodos de cocción (menos frituras y más al vapor y a la plancha). Es buena idea mantenerse activa con la práctica de alguna actividad física como caminar, nadar o practicar yoga o pilates. Si tenés muchos antojos de dulce toma decisiones saludables, aunque si estás sana disfrutar de un postre de vez en cuando no será ningún pecado.
Tercer y último trimestre
A medida que el bebé aumenta de peso y tamaño dentro de la madre, la panza crece y con ella aumentan las dificultades a la hora de dormir, hay lentitud al caminar y aparecen esas ganas constantes de ir al baño. Y es que el feto está empujando gran parte de los órganos de la madre, y sus movimientos también hacen que ella permanezca al tanto de su presencia.
En este trimestre se siguen manteniendo las 350 calorías diarias adicionales en la dieta. Dale mucha importancia al consumo de Omega 3 (presente en legumbres, carnes y pescados) en estos meses finales porque ayuda mucho a la formación de tejidos y músculos sanos. En esta etapa es crítico el consumo de leche y otros lácteos. Los médicos recomiendan tomar al menos 4 vasos por día para suplir el calcio necesario para que se formen bien los huesos y músculos. Si esta leche está fortificada con hierro todavía mejor porque ayudará a suplir este mineral del que muchas mujeres gestantes carecen cuando aparece anemia en la recta final del embarazo. Para que el hierro se absorba es ideal que la embarazada tome por lo menos dos frutas cítricas al día.
Consejos adicionales: ¡Tomá mucha agua! 6 a 8 vasos al día te mantendrán bien hidratada. Las grasas a tomar en esta etapa deberían reducirse a buenas, como aceite de oliva y frutos secos. Conviene optar por los carbohidratos integrales y comé muchas verduras para prevenir o mejorar el estreñimiento frecuente en esta etapa. Recordá hacer ejercicios suaves, sin ningún impacto.
Con estos consejos seguro vas a tener una feliz espera. ¡Buena suerte!