El método correcto para calentar en la caminadora antes de entrenar con pesas
Cometer errores en el gimnasio es algo normal para los principiantes, pero hay quienes ya tienen bastante experiencia y los siguen cometiendo sin saberlo. Hay algunos errores como no llevar una alimentación adecuada de acuerdo con tus objetivos o no aplicar la forma correcta de los ejercicios.
Uno de los más comunes es calentar por más de 15 minutos y a un ritmo incorrecto, ya que esto detendrá tu avance de manera significativa.
¿Debo usar la caminadora antes de hacer pesas?
La respuesta es que sí, pero hay una manera específica de usarla si es que harás trabajo de pesas.
En la caminadora debes trotar (o hasta caminar) a un ritmo que te permita charlar con alguien de manera tranquila para calentar. Nunca intentes retarte y correr a una alta velocidad antes de entrenar.
¿Por qué debes trotar en la caminadora antes de entrenar?
El cuerpo humano tiene tres fuentes principales de energía y cada una se usa en diferentes intensidades.
- Fosfágeno: La fuente que se activa durante los movimientos explosivos como saltar o correr a máxima velocidad. No dura más de 40 o 50 segundos antes de agotarse. Esto lo utilizarás para el ejercicio con pesas.
- Glucógeno: Esta es la energía que se obtiene de los hidratos de carbono como el maíz, pan o granos enteros. No es tan potente como la del fosfágeno, pero sí puede ayudarte a mantener un ritmo intenso por al menos un par de minutos. También utilizas este cuando realizas pesas.
- Grasas: La última fuente se obtiene de las grasas, es la menos eficiente de todas, pero la que más tiempo dura. Utilizarás las grasas después de algunos minutos de actividad física, te permitirá continuar, pero nunca alcanzarás la intensidad que lograste con el fosfágeno o el glucógeno. Lo usas para las pesas sólo si realizas una actividad física muy prolongada y sin descanso.
No es necesario agotar las dos primeras fuentes de energía para utilizar las grasas por esta razón es que debes trotar en la caminadora para calentar, para no acabar con tus reservas de fosfágeno y glucógeno antes de entrenar.
Si lo haces, te sentirás más cansado y débil, lo que evitará que puedas dar tu máximo durante el entrenamiento, en pocas palabras, tus ganancias no serán tan positivas. Por eso debes calentar a ritmos muy ligeros para no tocar las reservas energéticas equivocadas.
¿Sabías esto? Es hora de intentarlo en el entrenamiento ¿Notaste alguna diferencia?
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