El exceso de chatarra no es lo que te enferma: estudio explica que la clave está en lo que no comes
El mayor riesgo para la salud en el mundo no es la contaminación, no es fumar, ni siquiera es el consumo excesivo de chatarra: es la falta de nutrientes esenciales en la dieta de la mayoría de las personas, es decir, el escaso consumo de frutas y vegetales, de acuerdo a un análisis publicado en The Lancet.
El reporte, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, observó los patrones alimenticios de las diferentes regiones del mundo en un espacio de 27 años. Descubrió que las mayores causas de muerte relacionadas a la alimentación no se deben al exceso de carnes procesadas, bebidas azucaradas o grasas trans, sino al consumo deficiente de tres importantes grupos de alimentos: frutas y verduras, granos integrales y nueces y semillas.
No es lo que comemos, es lo que nos hace falta
«En muchos países, la mala alimentación causa más muertes que el tabaquismo», dijo Ashkan Afshin, profesor de la Universidad de Washington y autor principal del estudio, para CNN. Afshin explica:
El estudio analizó 15 factores de riesgo de la dieta y su impacto en la mortalidad y en la discapacidad. Algunos de ellos se consumen en exceso en la mayoría de los países del mundo y vienen con riesgos para la salud: bebidas endulzadas, grasas trans, sal, carnes rojas y carnes procesadas. Estos excesos se compararon con la falta de alimentos saludables: aquellos que vienen de las frutas, vegetales, granos enteros, lácteos, nueces, semillas y legumbres, además nutrientes como el calcio, la fibra, los ácidos grasos omega-3 y las grasas poliinsaturadas.
En 2017, 1 de cada 5 muertes en todo el mundo (11 millones de personas) se produjo debido al consumo excesivo de sodio (sobre todo en países de Asia del Este, en cuya cocina tradicional la sal juega un papel importante) y a la falta de granos integrales, frutas, verduras, nueces y semillas.
Exceptuando la sal, que, globalmente, es el mayor factor de riesgo, las causas de muerte más grandes fueron la carencia de granos integrales, fruta, nueces y semillas, más que el exceso de alimentos considerados dañinos. Esos riesgos se mantuvieron constantes para todas las naciones, más allá de su nivel socioeconómico, dijo Afshin.
El estudio forma parte del informe anual sobre la carga mundial de la enfermedad, llevado a cabo por una agrupación de miles de investigadores que estudian la muerte prematura, las enfermedades no transmisibles y la discapacidad en 195 países. Ellos aseguran que reducir el consumo de carne roja y azúcar a la mitad y aumentar el de frutas, verduras y nueces puede prevenir hasta 11,6 millones de muertes prematuras.
Entre las enfermedades más peligrosas, se encontraban las cardiovasculares en primer lugar, con 10 millones de muertes, el cáncer, con más de 900 mil muertes, y la diabetes tipo 2, que llegaba a pasar las 300 mil muertes. Sorprendentemente, la obesidad no ocupó un puesto importante.
Enfrentando los problemas regionales
Para las regiones de América Latina y el Caribe, la falta de granos enteros fue el factor de más riesgo de muerte, junto con la carencia de frutos secos y semillas.
En México, estos problemas se deben al precio de estos alimentos, que los hace inaccesibles para la mayoría de la población, dijo Christian Razo, coautor del estudio.
En América del Sur, a la falta de granos enteros le siguió el consumo excesivo de sodio y la falta de vegetales como factores de riesgo. En las regiones norteñas de América Latina, la falta de nueces y semillas fue un gran factor, además de la falta de vegetales.
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