Consejos para mejorar la flexibilidad si trabajamos sentados
Si llevamos un ritmo de vida sedentario porque, por ejemplo, nos pasamos muchas horas sentadas –el caso del típico trabajo de oficina en el que tienes que pasar 8 horas delante del ordenador– es conveniente que te tomes en serio incluir una serie de hábitos saludables en tu día a día.
Para mejorar nuestra flexibilidad, hay algo que es muy importante tener en cuenta: no tiene sentido que, pasados meses o años, te des cuenta de la huella que el sedentarismo ha dejado en tu salud y te lances como loca a hacer ejercicio. Esta situación de 0 a 100 lo único que conseguirá es que te lesiones o te mueras de dolor muscular al comienzo de tu actividad. Lo recomendable siempre es comenzar poco a poco con la práctica de estiramientos, caminatas o deportes como la natación o la bicicleta.
Causas de atrofia de nuestros músculos
- Vida sedentaria: Como decíamos, pasarnos ocho horas sentados puede pasar factura a nuestra salud.
- Vejez: Los músculos se vuelven cada vez más rígidos, las articulaciones pierden flexibilidad y nos cuesta más movernos.
Además, llevar una vida sedentaria, independientemente de tu edad, provoca flacidez en muchas partes de tu cuerpo.
Cómo mejorar tu flexibilidad...
1# Si tu trabajo es sedentario pero eres activa
Las personas con más energía, más activas es fácil que ya practiquen o piensen practicar algún deporte. ¿Has probado a nadar, ir a correr o hacer spinning? Son deportes que enganchan, y desde el primer día notarás en tu cuerpo una mayor flexibilidad. Se recomiendan los ejercicios de estiramiento como calentamiento antes y después de practicar el deporte elegido.
2# Si tu trabajo es sedentario y además no eres muy activa.
Si este es tu caso, te recomendamos empezar con una sesión cortita de ejercicios de estiramiento. Suficiente para hacer que tus músculos se desentumezcan después de haber estado tantas horas sentada.
Conviene que no los fuerces para evitar lesiones, y progresivamente verás como te encuentras mejor de ánimo y de salud. Algunos de estos estiramientos son:
- Para estirar los músculos isquiotibiales, sujete una rodilla con una mano mientras estás sentada y llévala hacia el pecho. Mantén durante 20 segundos antes de cambiar de rodilla.
- Para estirar las caderas, sentada en el suelo cruza una pierna por encima de la otra y gira el tronco para el mismo sitio del de la pierna doblada. Entonces, empuja con tu mano sobre el muslo de la pierna flexionada y aguanta unos veinte segundos antes de cambiar de pierna.
- Mueve el tronco dejando los brazos muy sueltos (colgando), de modo que "golpeen" nuestros costados.
- Levanta unas pesas pequeñas (de 1 o 2 kilos) unos 3 minutos.
- Haz el puente con cuidado de no lastimarte, esto es, sin forzar, y aguanta unos 5 segundos.
- Practica la postura de la cobra (como se conoce en yoga): tumbada boca abajo, apóyate en los brazos y levanta con suavidad y lentamente tu espalda. Aguanta así unos 10 segundos.
Además de estirar, otra excelente opción es salir a dar un paseo diario de al menos 20 minutos: te distraerás de tus obligaciones diarias y harás que tu cuerpo se oxigene. Por último, es recomendable el taichi, yoga, pilates o simplemente subir por las escaleras y olvidarse del ascensor.
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Estas son buenas formas de mejorar la flexibilidad si trabajamos sentados. Y tú, ¿qué haces para aumentar la flexibilidad?