Salsa de tiburón, el suero que se agota al instante de salir a la venta
Me encuentro en la página Holy Snails y estoy a punto de comprar el suero del que todo mundo habla: Shark Sauce o salsa de tiburón, que por cierto —contrario a lo que dice su nombre— no cuenta entre sus ingredientes nada que provenga de dicho animal. Muchas blogueras de belleza lo han probado y lo coronan como el producto más eficaz para hidratar y eliminar manchas de la piel. Sus resultados hacen que sea deseado y se agote rápidamente cada vez que sale a la venta.
Su creadora, Chel Cortes, es una química-bióloga de origen vietnamita y americano. Se declara fanática de los cosméticos asiáticos y su amor por ellos la llevó a crear un producto llamado Shark Sauce a partir del nombre con el que solía entrar a los foros de discusión en Internet (Shark) y cuyas elevadas ventas lo han convertido en un negocio exitoso.
Todo comenzó con su blog de recomendaciones de productos económicos, en el que hacía comparaciones de lo que ofrecía el mercado coreano. Una noche Lady Fiddy, bloguera con la que comparte la pasión por la belleza, le preguntó si sabía de alguien que pudiera hacer una ampolleta con los siguientes ingredientes: alga, niacinamida, adenosina y extracto de raíz de regaliz. Ella no dudó y le aseguró que podía hacer un poco de esta fórmula para ella: 5% niacinamida (vitamina B3) y 3% de N-acetil glucosamina, que trabajan juntos para combatir la hiperpigmentación. Su contenido con Pantenol (vitamina B5), me jora la barrera de la piel. El extracto de té verde y raíz de regaliz calman y aclaran la piel, mientras que el ácido hialurónico y lactato de sodio, hidratan.
Tras probar el producto por un mes y postear los resultados en su blog, sus lectores enloquecieron al comprobar que tan solo en los primeros 30 días consiguió reducir considerablemente las manchas solares.
Lo que inició como un favor a una amiga, la llevó a dedicarse de tiempo completo a la fabricación de este efectivo suero. Después Chel tuvo que crear la página Holy Snails Shop para comercializar su "salsa de tiburón" que, por cierto, se agotó al instante hasta en Corea del Sur.
La bloguera Snow White declaró a S Moda de El País que: “puede que acabar con las manchas lleve más tiempo, pero el efecto calmante e hidratante es instantáneo. Se me ha acabado el segundo bote y veo mi piel más irritada y deshidratada sin él.”
Para las que nos consideramos amantes de la K-beauty (como se conoce también al mercado de productos de belleza coreanos) esta pócima es un must. Según The Wall Street Journal , la tendencia surcoreana ha atraído a miles de fanáticos en los Estados Unidos en los últimos 18 meses.
Sarah Jindal, analista de la empresa de investigación de mercado Mintel, observó en el mismo reportaje de The Wall Street Journal que “por años las mujeres coreanas han estado enfocadas en productos para el cuidado de la piel más que en el maquillaje, ya que el fin último para ellas es lograr una piel con acabado glowy que no necesite de correctores y bases.”
Pero, ¿qué es lo que vuelve tan populares a los K-Beauty products? Quizá lo primero que llama la atención son sus originales envases y su constante innovación, pero sin duda, la clave está en los ingredientes de alta calidad.
El ingrediente estrella
¿Por qué la niacinamida es clave en productos de la cosmética coreana como Shark Sauce? La razón es simple: penetra fácilmente en la piel y el listado de sus efectos positivos en ella, es fantástico:
- Ayuda a mantener la hidratación de la piel.
- Mejora el tono y la textura.
- Reduce la hiperpigmentación.
- Tiene la capacidad de aumentar la producción de proteínas y colágeno dérmico.
- Combate y mejora las líneas de expresión y otros signos de envejecimiento.
- Cuenta con propiedades anti-inflamatorias que ayudan a combatir el acné.
- Reduce la producción de grasa.
Actualmente Cortes dedica todo su tiempo a la fabricación de la Shark Sauce y trabaja en la elaboración de 4 nuevos productos.
Por lo pronto, yo seguiré a la espera de que llegue mi paquete a casa para comprobar los increíbles resultados de los que todo el mundo habla.