¿No puedes cuidar ni un cactus? 10 trucos de jardinería para principiantes que serán tu salvación
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Algunas personas nacen con un don natural para cuidar las plantas, mientras las demás nos desesperamos para evitar que se nos mueran. Y si perteneces a la segunda categoría de personas desesperadas, te encantará conocer los métodos para cuidar una planta y salvar la que se está secando.
En el video de arriba puedes ver los cuidados que una planta necesita para vivir saludable. Y si tus plantas están secas y parece que se van a morir, a continuación puedes ver cinco tips que te ayudarán a recuperar tus plantas.
Cómo recuperar una planta seca
Cambia la planta de maceta
Muchas veces, al igual que nosotras, todo lo que una planta necesita es un cambio. Así que prepara una maceta nueva un poco más grande que la anterior con tierra fresca y abono, y prueba a ver cómo le sienta el cambio.
Refuerza su alimentación
Las plantas requieren una alimentación rica y variada, que le aporte todos los nutrientes que necesitan. Y si tu planta se está secando quizás se deba a que no está recibiendo suficiente alimento, o de la calidad que lo necesita. Prueba añadir fertilizante de a poco, o cambia parte de la tierra de la maceta por tierra nueva bien abonada.
Exponla al sol paulatinamente
Si tu planta se está secando, exponerla al sol de golpe y durante mucho tiempo puede hacerle más mal que bien. Lo mejor es exponerla al sol paulatinamente, y que reciba sol indirectamente hasta que se recupere.
Evita el exceso de agua
Una de las primeras cosas que hacemos cuando vemos que una planta se está secando es empezar a regarla más seguido, lo que puede ser contraproducente. Para evitar el exceso de agua, averigua cuándo empieza su época de hibernación, así no la ahogarás.
Deshazte de las plagas
Otra de las causas comunes de que las plantas se sequen es que sean atacadas por plagas. Observa las ramas y hojas de la planta en busca de manchas y signos de debilidad. Si las encuentras, una forma sencilla de deshacerte de las plagas es frotando suavemente o rociando las hojas con una solución liviana de agua con jabón.