Leer las etiquetas pegadas a las frutas podría cambiarte la vida, ¡descubre la razón!

Típico: vas al súper mercado y en el pasillo de frutas te encuentras con unas manzanas grandes, lisas y brillantes, que además traen una bonita etiqueta que parece adornarlas para que sea vean aún más perfectas.

Seguramente son una gran compra en función de tu salud, ¿cierto? ¡Falso! Además de que hay que desconfiar de las frutas y verduras que, en general, se vean demasiado buenas para ser ciertas, la realidad es que esa simple etiqueta que parecería estar de más, tiene una función realmente importante.

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Se le conoce como código PLU (Price look-up code) y se trata de un número de 4 ó 5 dígitos asignados por la International Federation for Produce Standards, el cuál es usado primordialmente en frutas y verduras para identificarlas en base al grupo de producto, la variedad y el tamaño.

Pero lo más importante que nos dicen estos simples numeritos es cómo fue cultivada esa fruta, es decir, si son orgánicas o fueron alteradas genéticamente, o si se utilizaron pesticidas o fertilizantes químicos.

Así que para saber con exactitud qué es lo que te estás llevando a la boca, te conviene conocer a detalle lo que cada etiqueta significa, para que así decidas cuáles son los alimentos que prefieres comer:

• Si la etiqueta tiene solo 4 números, esto quiere decir que el producto fue cultivado convencionalmente, con el uso de pesticidas. Las últimas cuatro letras del código PLU indican simplemente de qué tipo de verdura o fruta se trata. Por ejemplo, todos los plátanos llevan el código 4011.
• Si hay cinco números en el código y el primero es un 8, ¡cuidado! Eso significa que se trata de fruta o vegetal modificado genéticamente. Aunque intenten venderlos como productos orgánicos, si tienen este código se trata de frutos que se cultivaron a partir de semillas genéticamente modificadas. Un plátano transgénico se identifica como 84011.
• Por otro lado, si el código PLU también incluye 5 dígitos pero comienzan con el número 9, esto indica que el producto fue cultivado de forma orgánica y no ha sido modificado genéticamente. Un plátano orgánico sería 94011.

Como dato curioso, el adhesivo para pegar estas etiquetas es considerado de grado comestible, aunque las calcomanías no lo son (a pesar de que a muchos se nos vaya en una mordida sin darnos cuenta).

Así que ya lo sabes, la próxima vez que vayas a comprar frutas y verduras en el súper o el mercado, fíjate bien si tienen etiquetas y qué es lo que están tratando de decirte. No olvides que entre más local sea tu consumo, será más confiable, o por lo menos, considera que hay algunos alimentos que siempre será mejor consumir orgánicos.

Si aún tienes dudas, checa los beneficios de consumir alimentos orgánicos, y aprende cómo reconocer las frutas y verduras orgánicas.