Geniales consejos para lavar tus repasadores de cocina
Los repasadores y trapos de cocina forman parte de las cosas más sucias del hogar y requieren de mayor atención.
No se lavan como los demás textiles, pero existen ciertos secretos para que queden impecables y sin esfuerzo. ¡Ya te los cuento!
Breve introducción hacia el mundo de los repasadores
No hay nada más hediondo que un repasador de cocina sucio, ¿verdad? Y lo peor es que también está mojado, algo que definitivamente debes tener en cuenta a la hora de ponerlo junto a la ropa para lavar.
Cuando decides que vas a cambiar el trapo por uno nuevo (hazlo bien seguido), nunca debes poner el sucio junto con la demás ropa en el cesto de la lavandería, porque está mojado y con restos de comida que puede manchar lo demás.
Por eso, lo primero a considerar es tener un espacio en donde los repasadores sucios estén separados. Además debes saber que dichos trapos se lavan aparte, no con las prendas comunes, porque necesitan de un tratamiento especial.
¿Cómo lavar los repasadores?
Lo primero que tienes que saber es que lo mejor es lavarlos en la lavadora, con un ciclo potente y en agua caliente, para que se active en poder de los productos que utilices y los repasadores salgan limpios en un solo lavado.
Junta varios trapos, ponlos en la lavadora y utiliza cualquiera de estos tres métodos de lavado:
- Bórax y bicarbonato de sodio en partes iguales
- Detergente para la ropa y vinagre (o bicarbonato)
- Lavandina (o lejía): si le pones una cantidad moderada no se desteñirán.
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Estos tres métodos te asegurarán que los repasadores pierdan el mal olor y queden limpios de verdad. Puedes elegir el que más se ajuste a tu estilo o según los artículos de limpieza que tengas en casa. También puedes cambiar de método cada vez que laves tus repasadores para probar todos y así elegir el que mejor resultado haya presentado.
Otra cosa importante a tener en cuenta en el lavado de los trapos de cocina es que nunca debes utilizar suavizante al terminar el ciclo, pues ese producto aplica un recubrimiento en las telas que no necesitas en este tipo de tejido.
¡Tus repasadores nunca se verán mejores! Recuerda cambiarlos a menudo y no utilizarlos sucios.
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