Alita: Battle Angel: aciertos y errores del live action a la luz del manga
Alita: Battle Angel (2019) se tomó la dura tarea de adaptar a la pantalla grande a Gunnm, un manga de ciencia ficción cyberpunk creado por Yukito Kishiro en 1990. La película, escrita por James Cameron y dirigida por Robert Rodríguez, está bastante lejos de ser perfecta, pero al menos cubre los aspectos suficientes como para ser considerada entretenida y disfrutable, principalmente si la comparamos a otras adaptaciones de mangas hechas en Hollywood que fueron mucho menos elogiosas; como Dragonball: Evolution (2009) o Death Note (2017).
Por eso, para ver los componentes mejor logrados y los que dejaron «gusto a poco», a continuación presentaremos 5 pros y 5 contras de la película Alita: Battle Angel.
NOTA: El presente artículo contiene SPOILERS sobre la trama y giros de la película.
Empecemos con las CONTRAS
Personajes secundarios poco desarrollados
Es comprensible que Alita (Rosa Salazar) sea presentada en profundidad, ya que se trata de la protagonista principal. Pero por el estilo de historia, la presencia de los personajes secundarios es lo que plantea la diversidad del entorno del protagonista y enriquece la trama. Por eso fue muy extraño que Hugo (Keean Johnson) haya sido presentado de manera tan unidimensional, particularmente por ser el interés romántico de Alita y cuya vida (que en el manga está plagada de traumas y traiciones) y posterior muerte, son lo que la obligan a crecer y evolucionar.
Esta ausencia de trasfondo también se dio con Chiren (Jennifer Connelly), una antagonista menor que aporta muy poco, tanto así que, si se la retirase del film, o si fuese reemplazada por otro personaje que cumpla su rol de mecánica, no afectaría para nada a la película.
Es cyberpunk solo a medias
El manga original tiene tres de los elementos principales que componen al subgénero cyberpunk: tecnología deshumanizante; un nivel de vida bajo y personajes y/o situaciones absurdas o grotescas. Este último elemento sirve como componente crítico, es lo que hace al género. Por ejemplo, en RoboCop (1987) –un clásico cyberpunk– existe un programa de TV cómico picaresco, burdo y reiterativo; esto además de ser una crítica a los medios de comunicación y a la sociedad consumista, hace contraste con la extrema violencia que presenta el resto del film.
En el caso de Alita: Battle Angel, no existe esta clase de componente argumental, no hay cinismo ni humor negro como en el manga, lo que convierte a la película en una aventura de ciencia ficción con varios elementos de acción, drama y algo de romance; pero nada más.
Un villano principal mediocre
Vector (Mahershala Ali) es presentado como un inescrupuloso y amoral regente del bajo mundo de Iron City, que domina a la mayoría de sus subalternos –entre ellos a Chiren y Hugo– con la promesa de enviarlos a Zalem si cumplen una serie de trabajos para él, o consiguen una suma determinada de dinero (respectivamente). El esquema de este antagonista no es algo nuevo, pero tiene su propia versatilidad interna, como se ha visto en casos como los de Lex Luthor o Keyser Söze. Sin embargo, Vector es un peón de Nova, un villano oculto tras un velo de misterio.
Esto no es intrínsecamente malo, ya que sus actos malvados lo sostienen como personaje; pero lo que fallo es que Vector no es castigado como debe. Aunque muere a manos de Alita, él nunca se entera de ello, lo que vuelve a su muerte piadosa, algo que un villano no se merece.
La historia de amor entre Alita y Hugo
La película hace un principal hincapié en la relación entre un humano y una ciborg. Esto tiene una función argumental, pero es algo que se extiende demasiado y no llega nunca a ningún lado. En el manga, este amor imposible tiene una finalidad puntual: presentar la soledad inherente a la que se enfrentan los ciborgs, ya que Hugo nunca quiso a Alita (de esa forma). Pero en la película es distinto, Hugo y Alita efectivamente se enamoran y se crea una falsa esperanza para después destruirla, para darle a la heroína una nueva meta que alcanzar.
Sumando lo poco interesante que fue Hugo, con la dirección que adopta el guion, es muy claro que la película busca convertir a Alita en una heroína trágica pero, paradójicamente, esto no resulta de esa forma, ya que el personaje por su propio trasfondo ya lo logra.
No es una adaptación del manga, sino de los OVAs
La película es muy parecida a la miniserie Gunnm (1993), que adapta el primer arco argumental del manga. En estos OVA se presentan a personajes originales como Chiren y Grewcica (que en la película pasa a llamarse Grewishka) y Vector es el antagonista que muere (algo que en el manga no sucede).
En los OVA, el personaje de Chiren le da mayor protagonismo y un trasfondo a Ido, lo cual no está mal, pero en la película esto no es necesario, ya que el propio Ido (Christoph Waltz) le cuenta su historia a Alita y el personaje de Chiren se vuelve argumentalmente innecesario.
Es por eso que, cerca del clímax de la película, se presenta a Chiren como la responsable de unir la cabeza de Hugo al sistema vital de Alita para mantener su cerebro con vida, cuando en el manga eso fue una idea desesperada de la propia Alita, para salvar a Hugo de Zapan.
Ahora veamos los PROS
El diseño visual y las escenas de acción
Llevar el manga a formato live-action siempre fue considerado una empresa faraónica precisamente por lo complejo de los diseños de sus personajes, en su mayoría ciborgs que perdieron casi completamente su apariencia humana. En el propio manga esto se ve extraño y exagerado, pero la propia dinámica de la trama lo convertía en un aspecto intrínseco de la obra. La película consiguió reproducir este carácter visual de manera impecable; incluso los ojos en CGI de Alita, no se vieron tan mal como podría haber parecido en los tráilers.
Incluso, de una manera extraña, los ojos grandes de Alita funcionan para diferenciarla de otros ciborgs y darle su propia idiosincrasia al personaje. Además de que, a pesar de su artificialidad, logran aumentar la expresividad de la heroína, tanto cuando esta triste, feliz o furiosa.
Actuaciones
Contar con actores como Christoph Waltz, Mahershala Ali o Jennifer Connelly, sin duda le dio un valor más a la película ya que, cada uno en sus respectivos roles, hicieron un trabajo más que adecuado, y de quienes se destaca principalmente a Waltz, que estuvo magnifico como un científico colmado de piedad e instinto paternal. Incluso personajes secundarios, como Jackie Earle Haley en el papel del ciborg loco Grewishka, o Eiza González como la asesina serial Nyssiana, se destacan por sus apariciones, breves pero impactantes.
Pero la gran sorpresa fue Rosa Salazar quien, en su papel de Alita –el primero de la actriz como protagónico –, entrego una interpretación que sabe equilibrar la inocencia de una niña perdida y la ferocidad de una guerrera amazona, lo que mantiene una gran sincronía con el manga original.
Resumió de manera prolija el trasfondo de Alita
En el manga original, el pasado de Alita fue uno de los grandes misterios en torno al personaje, el cual solo se insinuó a lo largo de la obra y no se reveló hasta que apareció la tardía secuela GUNNM: Last Order (2000).
La película recurre a los flashbacks para plantear que Alita proviene de Marte y su misión siempre fue destruir Zalem. Esto deja varias interrogantes, pero alcanza para plantear la idea básica en el espectador, necesaria para llenar por sí solo los espacios en blanco, lo que se asemeja al trabajo narrativo realizado por el mangaka Yukito Kishiro.
De la misma manera, la película se las arregla para introducir a Gelda, interpretada por una irreconocible Michelle Rodriguez. Este personaje es, en GUNNM: Last Order, presentada como la maestra de Alita, lo que se respeta en el film de manera muy apropiada.
Mantiene el espíritu deshumanizante del manga
Con la presencia de tantos ciborgs en la ciudad de Iron City, al igual que ese régimen despótico de Zalem y vivir en un estado constante de miedo y ansiedad debido al crimen y la presencia de Cazadores Guerreros –mercenarios y cazarrecompensas–, la película consigue reproducir ese ambiente tan característico que tiene el manga original. Si bien hay algunas libertades, como la presencia de chocolate y mercados populares, cosa que en el manga es presentado de manera más lastimera y sin tanto brillo, se puede decir que el efecto es adecuado y eficaz.
Pero donde más se ve este espíritu deshumanizante es en los propios ciborgs que habitan la ciudad, ya que a fuerza de mantenerse con vida han perdido su propia humanidad por tener cuerpos cibernéticos que los vuelven armas vivientes.
Da indicios de que tan grande es su universo, pero cierra bien
A nivel narrativo la película cuenta con algunas fallas, pero consigue plantear y cerrar una historia de su protagonista de manera prolija. El film incluye varios elementos de los dos primeros arcos argumentales del manga, que suceden con varios años de diferencia, con personajes más evolucionados. La película solo toma los elementos necesarios como para satisfacer a los fanáticos del manga, pero a la vez deja muchos indicios de lo que podría acontecer en una futura secuela, principalmente que involucre a Alita enfrentando nuevamente a Zapan y a Nova.
Alita: Battle Angel no es una película puente. Su final presenta a la heroína apuntando de manera amenazante a Zalem (y a Nova), pero marca el cierre de una etapa y el comienzo de otra. Por eso, si la secuela nunca llega, el final igualmente logra su cometido y deja a la audiencia satisfecha.
¿Ya has visto Alita: Battle Angel? ¿Qué te ha parecido?
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