¿Tos? ¿Dolor de estómago? Los mejores remedios caseros de las abuelas mexicanas
Desde una simple gripa hasta un mal de ojo, los remedios de las abuelas lo curan todo (o al menos lo intentan). Aunque no existen estudios científicos que los respaldes, muchas personas juran que sí funcionan y hasta pueden dar testimonio de las enfermedades que han logrado curar con los remedios de la abuela.
Te compartimos una lista de los remedios caseros más populares que usamos en México. Pero recuerda, no intentes usarlos sin supervisión ni la aprobación de tu abuelita.
#1 Aftas o postemillas
Un poco de limón con bicarbonato es el mejor remedio para aliviar las aftas. Duele horrible, pero después de unos minutos se te adormece la boca y ya no te arde. En un par de días las postemilla se cerrará y estarás como nuevo.
#2 Estreñimiento
El té de gordolobo es buenísimo para curar el estreñimiento. Sólo debes calentar agua y, cuando suelte el hervor, la vacías en una taza. Tomas una pizca de gordolobo, la agregas a la taza y dejas reposar la infusión por dos minutos. Para mejores resultados procura tomar el té muy caliente y sin azúcar.
#3 Hipo
Existe un remedio para el hipo que sólo funciona con los bebés: mojar un hilo rojo con saliva y ponerlo en sus frente. Para los adultos, la mejor opción es tomar un vaso con agua fría y aguantar la respiración por un minuto (o el tiempo que puedas).
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#4 Dolor de garganta
Para el dolor de garganta y la tos, nada mejor que un menjurje preparado con miel y unas gotas de limón. Además de tener un sabor agradable, calmará el ardor en la garganta y la tos.
Ahora que si eres muy valiente y estás dispuesto a probar un remedio un poco más “amargo”, puedes probar la infusión de cebolla. ¿Cómo se prepara? Corta media cebolla (de preferencia morada) y ponla a hervir con una taza de agua, por 15 minutos. Deja enfriar por 5 minutos y agrega dos cucharadas de miel y el jugo de un limón. Mezcla bien y bebe este líquido dos veces al día.
#5 Empacho
El empacho es cosa seria, pues es algo así como una indigestión. Para aliviarlo es necesario “jalar el cuero”. ¿Y cómo se hace eso? Colocas al enfermo boca abajo, le descubres la espalda, con ambas manos tomas la piel que está a la altura de la cintura y la jalas hasta escuchar un chasquido. Ten cuidado jalar sólo el “pellejo” y no los músculos, o el paciente quedará muy adolorido.
#6 Agarrar aire
Si vas a un panteón, pasas por un lugar en donde haya basura o agua encharcada, es probable que te de “un aire”. Si te ocurre esto, sólo necesitas pasar un huevo (por supuesto crudo) por todo tu cuerpo y este alimento absorberá todo ese aire malo que está en tu organismo.
#7 Oído inflamado
¿Alguna vez has sentido un oído inflamado, como si estuviera tapado? Este también puede ser un síntoma de que “agarraste aire malo”. Pero no te preocupes, es muy fácil de aliviar. Sólo debes encender un cigarro y poner la boquilla dentro de tu oído (obviamente, la parte encendida quedará por fuera). Déjalo ahí hasta que se consuma y el aire contaminado saldrá de tu oído.
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#8 Quemaduras
Si te quemaste con aceite caliente o por estar mucho tiempo bajo el sol, el aloe vera te ayudará a aliviar el ardor y que tu piel se regenere más rápido. Corta una punta de la planta de aloe vera y aplástala un poco para obtener el líquido transparente de su interior. Pon la sustancia directamente sobre tu piel y déjala actuar por un rato.
#9 Piquetes de mosquitos
Si hay algo sumamente molesto de los piquetes de mosquitos y otros insectos es la comezón que causa. Para aliviarla, sólo debes frotar un trozo de ajo en el piquete, pues este alimento es considerado un antibiótico natural. Eso sí, evita rascarte antes de ponerte el ajo o te arderá un poco.
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