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Arte

Estas animaciones superhipnóticas son completamente adictivas ¡te lo advertimos!

Publicado 27 Sep 2018 – 04:43 PM EDT | Actualizado 27 Sep 2018 – 04:43 PM EDT
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¿El vestido es blanco con dorado o azul y negro? ¿La voz dice Yanny o Laurel? ¿Placer óptico o desesperación? Nada de esto viene de los mismos creadores, pero lo interesante es notar cómo un mismo patrón puede causar tal diversidad de respuestas y sensaciones.

Andreas Wannerstedt, un diseñador y artista del motion graphic es el último en abrir el debate. Sus imágenes son consideradas tanto relajantes (por su simetría), como perturbadoras (algunos tienen la sensación de que no encajarán perfectamente), pero eso sí, nadie puede dejar de verlas.

Este sueco empezó a compartir sus producciones en pequeños videos de Instagram. Y pronto se hicieron virales, algo que probablemente no consiguió (al menos no individualmente) en todos sus años trabajando con grandes marcas como Adidas, Spotify, Ikea, Coca-Cola, Red Bull, Absolut Vodka y el mismo Google.

Tras especializarse en imágenes en 2D, el diseñador se enfocó en la tercera dimensión desde 2007, cuando empezó a trabajar con Cinema 4D y aplicaciones de modelaje en 3D.

El diseño gráfico viral

Curiosamente satisfactorio, o mejor dicho, Oddly Satisfying, por su nombre en inglés, es la muestra de arte con la que Andreas se hizo viral. Tras publicar su amplio trabajo, las visitas a sus videos aumentaron en millones y sus seguidores en Instagram llegaron a más de 440 mil.

Ha sido tal el éxito que el diseñador va por una cuarta muestra de su trabajo; nuevos videos completamente digitales con el mismo propósito: desafiar la gravedad y la fricción.

Las ideas surgen de todos lados, como expresó el autor en una entrevista: «A veces es suficiente ver una foto de un objeto interior hermoso o una textura para inspirarme y hacerme visualizar diferentes tipos de animaciones que puedo traer a la vida».

No hay quien no quede impactado ante los efectos gráficos de sus imágenes y, sea cual sea la sensación que le produzca, resulta inevitable mirarlo y disfrutarlo por varios minutos, sino horas. La sensación de perfección es prácticamente inigualable y si eres un maniático del orden, de seguro te sentirás a gusto disfrutando un buen rato del trabajo de Wannerstedt.

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