Se estrenó la temporada 16 de Family Guy y su primer episodio te dejará perplejo
Family Guy, la creación de Seth McFarlane, es uno de esos programas que nunca se caracterizó demasiado por su lógica; es más, gran parte de su comedia se basa precisamente en el meta-humor, dando a entender que los propios personajes están al tanto de que son seres ficticios, como si fueran actores que saben que interpretan un rol.
Al igual que Los Simpsons, la serie de Family Guy parece haber perdido el encanto con el correr de los años, pero su estilo ilógico le permitía mantenerse en un lugar tolerable para sus espectadores. El incremento de calidad visual y la suma de efectos especiales no podían sustituir una trama bien diagramada, pero como mucho de su humor es paródico y visual tampoco importaba tanto. No es, ni nunca fue, un show espectacular, pero es divertido de ver y eso también es importante.
Un extraño comienzo de temporada
El pasado 1 de octubre, el primer episodio de la temporada 16 titulado «Emmy-Winning Episode» («El episodio ganador de un Emmy») se enfoca completamente en un berrinche en el que los integrantes de la familia Griffin se quejan porque su serie nunca gano ningún premio Emmy, así que tratan de adoptar elementos de otras series que si han recibido dicho galardón a fin de que Family Guy reciba también un premio.
Esto podría haber dado lugar a un compendio de clips que parodian diferentes series; sin embargo el episodio mantuvo una estructura clásica, pero incorporando cambios que invariablemente guiaron la trama.
Si bien hay que recalcar que no es cierto que Family Guy nunca recibió un Emmy, ya que Seth McFarlane ha sido varias veces nominado por su trabajo como actor de doblaje y fue dos veces el vencedor de esa categoría. La serie también ha sido nominada en categorías como música original y edición de sonido.
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Las cosas como son
Es cierto que la serie en sí nunca fue reconocida por su drama, su crítica inteligente, su humor bien desarrollado ni por su coherencia, incluso a pesar de que hay varios capítulos que destacan por un sorpresivo elemento dramático o introspectivo.
La «gracia» de Family Guy, precisamente aquello que lo hace especial, es que siempre se mantuvo al margen del circo mediático. Seth McFarlane no hacia un programa destinado a ganar un premio sino a entretener, incluso apelando a una feroz autocrítica que indirectamente atacaba a su audiencia más devota. Todo era parte del chiste y, si eras capaz de verlo, era imposible no quedar enganchado a este show.
¿Es una crítica, un tributo, o qué?
En lo que respecta al episodio «Emmy-Winning Episode», dejó una sensación extraña tras su visionado. El hecho de parodiar a series exitosas ¿fue un tipo de crítica a la televisión actual por enaltecer historias sencillas pero contadas de manera compleja? —como insinúa cuando parodia a Breaking Bad (2008)— o quizás solo se trató de decir que los dramas familiares no son una verdadera fuente de comedia cuando apelan a personajes estereotipados —lo cual se insinuó en su parodia a Modern Family (2009)—.
O tal vez todo el capítulo solamente buscaba señalar que la televisión es finalmente un medio de entretenimiento que nunca debería verse tan enaltecido como para realizar ceremonias o entregas de premios. Podría ser lo uno o lo otro, o quizás sea todo eso junto o tal vez no es nada de eso.
La duda en la lógica de la trama era parte de lo divertido de esta serie, pero en este episodio le faltó la parte divertida: todo fue confuso y tan elaborado que no se sabe si es una crítica simplista o una pobre parodia.
Solo resta esperar los próximos episodios, ya que, como toda serie, Family Guy también ha tenido sus episodios malos (nadie es perfecto) y este podría ser simplemente uno de ellos. El tiempo lo dirá.
¿Y tú, ya has visto el episodio de Family Guy?
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