Este increíblemente delicioso cheesecake de Oreo es lo que necesitas en tu vida
Muchas veces creemos que comer rico significa comer cosas que no son para nada sanas, y si bien no es totalmente cierto, la verdad es que cuando nos morimos de ganas de darnos un gusto delicioso con la comida, generalmente recurrimos a lo que está más lejos de ser saludable.
Y si pensamos en lo opuesto a lo saludable, los alimentos fritos son uno de los primeros en ocupar la lista. Puede que nos cueste pensar en algo frito que no sea aceitoso y salado, pero cuando veas esta receta de cheesecake de galletas Oreo frito, te vas a quedar sin palabras.
Ingredientes
Para la base:
- 20 Oreos
- 4 cucharadas (60 gramos) de mantequilla derretida
Para el pastel de queso:
- 450 gramos de queso a temperatura ambiente
- 250 gramos queso mascarpone
- 1 taza (120 gramos) de azúcar en polvo o azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 tazas (480 mililitros) de crema de leche
- 15 galletas Oreo molidas
Topping (opcional):
- 6 galletas Oreo picadas
- Chocolate negro
Masa exterior (para freír):
- ¼ taza de harina
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ¼ de cucharadita de sal
- ¼ de taza de azúcar
- 1 taza de leche
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharaditas de aceite vegetal
Preparación
- Combina el queso crema con el mascarpone y la esencia de vainilla. Luego, incorpora el azúcar, la crema de leche y un poquito de leche, y mezcla.
- Pisa las galletitas para la masa y agrégalas a la preparación, mezclando para que las migas de galleta estén por todos lados.
- Para preparar la capa de la base, en una procesadora combina ambos ingredientes: las galletas y la mantequilla derretida. Cuando esté bien mezclado, coloca esta preparación en el fondo del recipiente en donde vas a preparar tu cheesecake.
- Luego, vierte la preparación anterior que hiciste con el queso. Y, por último, el topping para la superficie en caso de que desees agregarlo. Ese cheesecake se lleva al refrigerador durante 4 a 8 horas o al congelador de 2 a 4 horas.
Mientras se enfría, mezcla todos los ingredientes para la masa exterior, y en ella luego deberás sumergir porciones del cheesecake que preparaste hasta cubrirlas completamente y poder freírlas en aceite bien caliente.
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De esa forma obtendrás un cheesecake frito, con un sabor increíblemente delicioso y, sobre todo, ¡muy fácil de hacer! Eso sí, no lo prepares muy seguido porque no es recomendable tanta azúcar y aceite :P ¡Pero cada tanto puedes darte el gusto!