Familias se reencuentran tras más de una década de vivir separados
PHOENIX, Arizona. - Once familias de padres inmigrantes se reencontraron con sus seres queridos gracias al programa "Sueños Migrantes", patrocionado por las organizaciones Dream Act Coalition y Migrantes en Acción que otorga visas humanitarias con vigencia de 10 años a los seres queridos que dejaron en México.
Durante un evento, que se llevó a cabo el pasado domingo 20 de marzo, en el Salón Imperio sobre la avenida 75 y calle Indian School en Phoenix, las familias se reencontraron y se unieron en emotivos abrazos. Este programa había sido suspendido los últimos dos años debido a la pandemia.
Estos son los requisitos para calificar en el programa
El familiar en México debe tener más de 59 años cumplidos, el ser querido viviendo al exterior o en Estados Unidos es un inmigrante indocumentado que no puede salir del país por su situación migratoria, el costo inicial para tramitarle la visa a la persona en México es de $800 dólares en efectivo. Para más información, usted puede comunicarse a la oficina de ADAC (Sueños Migrantes) al número (602)-842-3728.
Así fue el reencuentro de la familia Pacheco y Rivera
Entre las familias que se vieron beneficiadas se encontraban los Pacheco. Cornelio Pacheco llevaba treinta años sin ver a su mamá, Gregoria Velazco. Velazco, procedente de Oaxaca, logró viajar a Phoenix para reunirse con su hijo. Paso a pasito, la mujer de 93 años caminó hacia los brazos de Cornelio.
Otro encuentro emotivo fue el de los hermanos Rivera con su madre, María Santos. Ambos tenían aproximadamente 20 años sin ver a la señora Santos, quien viajaba a Phoenix procedente de Michoacán. La reunión familiar acaparó la atención de los medios de comunicación. La señora Santos habría mostrado su desconsuelo frente a nuestras cámaras, afirmó que le hubiera encantado reunirse con sus hijos acompañada de su esposo.
“El fallecimiento de mi papi. No hay un día que él no esté conmigo. Siento la alegría que tengo de verla, de que la voy a abrazar… pero me va a hacer falta alguien,” explicaba Rosa Rivera, hija de María Santos. Su papá falleció hace dos años por complicaciones renales.
“Si tienen a sus papás, hermanos, primos, cualquier familiar. Aprovéchenlo porque nunca saben cuándo se van a ir,” comentó Luby González, esposa de uno de los beneficiados del programa.