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Keanu Reeves es protagonista absoluto de su propia franquicia de acción John Wick, la que se prepara para completar su trilogía, entre otros planes de franca expansión en base a su enorme popularidad.

La saga Rápidos y furiosos ya daba algunas señales de agotamiento desde hace un tiempo, así que Dwayne Johnson y Jason Statham, dos estrellas que habían llegado tarde a la franquicia pero que fueron consolidando en ella su estatus como las estrellas de acción más populares, decidieron abrirse por su cuenta y explotar la química y la amistad que habían generado en el proceso.

Hobbs & Shaw, el primer spin-off de Fast & Furious es, aparentemente, una película de superhéroes.

La franquicia Fast & Furious pretende renovarse con un spin-off centrado en dos de los personajes que cobraron protagonismo en las últimas entregas de la saga y que, de la mano del carisma y la popularidad de sus actores, Dwayne Johnson y Jason Statham, concentraron la atención y el afecto de los fans.

El spin-off de Rápidos y furiosos ha reunido un dream team de estrellas de acción para inyectar nueva energía en una franquicia que después de ocho películas necesita renovarse y diversificarse.

Después de ocho películas la saga Fast & Furious busca renovarse y lo hará basándose en la popularidad de las dos estrellas de acción que se sumaron a la franquicia cuando ya estaba empezada y le inyectaron sangre nueva.

Las películas de tiburones se han convertido en uno de los subgéneros más prolíficos y bizarros del cine de acción, horror y ciencia ficción, especialmente con esas producciones clase B que suelen ir directo a la TV o a video y que incluyen las premisas más insólitas y los animales más extraños.

Con ocho películas en su haber, la franquicia Rápidos y furiosos busca diversificarse y mantener el interés del público, aunque más allá de las irregularidades de la saga y de algunas películas no del todo logradas la respuesta de la audiencia sigue siendo impresionante.

Por más que Hollywood nos quiera convencer de que es necesario un gran presupuesto y valores excesivos de producción para hacer adaptaciones de videojuegos, hay todo un grupo de realizadores listos para destrozar esa concepción con terribles películas basadas en títulos quizás no tan populares. Desde secuelas directo a video a granjeros medievales, hoy les presentamos 8 películas de clase B basadas en videojuegos.

Los guiones cinematográficos han evolucionado mucho desde el nacimiento del cine. Cuestiones como los géneros, el manejo del metadiscurso o el desarrollo emocional de un personaje se han visto reinventados una y otra vez con cada nueva película. Pero un factor que todavía se sigue respetando mucho es el formato básico de los tres actos.

Rápidos y Furiosos 8 nos dejó varias cosas interesantes, la más evidente quizá fue ver cómo se maneja la franquicia ante la ausencia de Paul Walker, luego la introducción de un villano “estilo Bond” como lo fue Cipher, y por último, y en consecuencia, pudimos ver qué personajes adquirieron más peso.

Rápidos y Furiosos 8 (The Fate of the Furious) es la nueva entrega de la popular franquicia que comenzó en 2001 con lo que, por cierto, era una clase de película bastante diferente a las últimas entregas de la saga. Pero claro, digamos que durante 8 films, cualquier cosa puede pasar.

La octava película de la saga Rápidos y Furiosos, oficialmente conocida como The Fate of the Furious, llega con un nuevo impulso y con un notorio gran entusiasmo por parte de sus estrellas, después del éxito comercial y de crítica de Furious 7, y habiendo sumado un nuevo director (F. Gary Gray) y varios actores de primer nivel al elenco.

El elenco y el director de Rápidos y Furiosos 8 parecen notablemente entusiasmados y ansiosos ante la nueva película, tal vez por el impulso que le dio a la saga Furious 7, la más popular y aclamada de la saga.

La octava entrega de Rápidos y Furiosos llega precedida por la que es posiblemente una de las mejores películas de la saga, o al menos la mejor recibida por la crítica y muchos fanáticos, en parte por ser una de las más ambiciosas y explosivas, lo que ya es bastante decir, pero también por contar con el valor emocional agregado de la despedida de Brian O’Conner, el personaje de Paul Walker.