Vimos Rápidos y Furiosos 8 y esta es nuestra reseña [Spoilers]
Rápidos y Furiosos 8 ( The Fate of the Furious) es la nueva entrega de la popular franquicia que comenzó en 2001 con lo que, por cierto, era una clase de película bastante diferente a las últimas entregas de la saga. Pero claro, digamos que durante 8 films, cualquier cosa puede pasar.
Lo que comenzó como un film policial típico, sobre un agente infiltrado en una banda de criminales, hoy en día se ha convertido en algo más parecido a una agencia de operaciones secretas llena de tipos superentrenados que resuelven toda clase de problemas utilizando automóviles. Pero, no en vano, ese es el atractivo de la franquicia y las ganancias lo avalan totalmente. Así que debemos itirlo, Rapido y Furioso ya es todo un clásico de nuestra cultura popular.
Esta última entrega funciona como una suerte de quiebre en la saga, es decir se trata de la primera película de la trama central, o sea sin tener en cuenta Reto Tokio que sería una especie de spin-off, en la que no vemos —ni siquiera mediante CGI— a Brian O'Conner ( Paul Walker), y esto es sin dudas un cambio sustancial.
Si bien, como ya sabemos para la anterior entrega se lograron reconstruir sus escenas mediante CGI y utilizando a sus hermanos, esta es la primera película que no cuenta de ninguna manera con Paul Walker, tras su fallecimiento. Y por cierto, esa ausencia se siente a lo largo del film...
De todas formas, la película se las ingenia para ser divertida y bastante llevadera, con una trama que apela a las emociones humanas bajo el marco de uno de los temas más ásperos de nuestra contemporaneidad, es decir, el terrorismo.
Lo que a primera vista parecía una gran traición de parte de Dominic Toretto ( Vin Diesel) a su familia evidentemente tiene un GRAN motivo subyacente, y creo que todos haríamos lo mismo que Toretto hace…
Hagamos a continuación un repaso por los aspectos más destacados de Rápidos y Furiosos 8:
#7 La gran participación de Charlize Theron (Cipher)
El debut de Charlize Theron en la franquicia, llevando sobre sus hombros la carga de ser la villana por excelencia de la película, es sencillamente genial. Obviamente, la calidad de la actriz nos hacía esperar que su interpretación fuera consistente y por cierto, lo fue.
Para ser una actriz bastante ajena al género de películas como Rápido y Furioso, su debut es magnífico. Sus rasgos psicopáticos y su intento de controlar el arsenal armamentístico de la humanidad la asemejan más a un villano Bond que a uno de Rapido y Furioso, y este condimento, lejos de restar, suma muchísimo a la película.
#6 Muchas acrobacias automovilísticas (Incluso en el hielo)
Obviamente, estamos en una película donde toda la acción sucede en automóviles y las acrobacias automovilísticas son la marca registrada de la película. Rápidos y Furiosos 8 hace gala de este aspecto presentándonos las mejores persecuciones de la franquicia hasta el momento.
Y por si fuera poco ocurren en sitios tan diversos como Nueva York, Berlín, Rusia y Cuba.
Por cierto, las escenas en la gélida estepa rusa son las mejores de la película. Es verdad, es un poco descabellado pensar en persecuciones automovilísticas en un terreno totalmente congelado, pero está claro que parte del encanto de la franquicia es lo descabellado y físicamente imposible. Cómo desviar un torpedo con la mano o huir de un misil termodirigido en automóvil...
#5 La “traición” de Toretto
La traición de Toretto es real, pero va mucho más allá que una simple traición. Cómo está siendo tendencia en el cine, los tonos grises se adueñan de Rápido y Furioso y Toretto es coaccionado para unirse al equipo de la terrorista Cipher en su búsqueda de controlar los arsenales armamentísticos del planeta.
Toretto termina siendo su agente especial, el único capaz de conseguir con eficacia los elementos que el plan de Cipher requería, y para ello Toretto es coaccionado con lo único que puede quebrarlo: su familia.
¿Traicionar a su familia por el bien de su familia? Sí, suena muy enredado, es verdad. Pero Letty ( Michelle Rodríguez) y el equipo no son la única familia que Toretto posee, y aquí entra en juego Elena ( Elsa Pataky), que retorna a la franquicia para que Dom descubra que tiene un hijo.
El bienestar de ese hijo al que Toretto conoce en las peores circunstancias es el motivo por el que decide participar y ayudar a Cipher en sus planes, aunque nuestro héroe siempre tiene un as bajo la manga, y se las ingenia para que todo salga de maravillas...
#4 La mención a Brian
Ver que el mismo Dom Toretto se ha infiltrado a las instalaciones de Mr. Nobody ( Kurt Russell) para robar el programa de rastreo conocido como “el ojo de Dios” deja más desconcertado que nunca al equipo.
Es la confirmación visual de que los ha traicionado, y tal como lo dice Roman ( Tyrese Gibson): “Brian sabría como manejar esto”, aunque automáticamente Letty se encarga de recordarles que no pueden volver a llamar a Brian y Mia…
Una sencilla y correcta mención para el personaje que fue el primer pilar de la franquicia durante 7 entregas...
#3 Paz entre Hobb y Deckard
Con una rivalidad que viene desde la entrega anterior, volvemos a encontrarnos con estos personajes antagónicos; la moral extrema de Hobb ( Dwayne Johnson) lo hace chocar constantemente con Deckard ( Jason Statham). Sin embargo, pese a pasar una gran parte del film peleando, trabajar juntos los hace descubrir que en realidad tienen mucho más en común de lo que piensan, llegan a hacer las paces y hasta esbozar lo que podría ser el principio de una amistad.
#2 La familia siempre está primero
Aunque tuvo que ocurrir esa especie de traición, el plan de Toretto funcionó y pudo dejar a salvo a toda su familia, es decir su esposa Letty, el resto del equipo, pero muy especialmente, su hijo con Helena.
El usual discurso de Toretto sobre la importancia de la unidad familiar se vuelve a hacer presente y tiene más valor que nunca.
#1 El homenaje a Paul Walker
Personalmente, el mejor punto de la película, el más fuerte y emotivo es por cierto, el homenaje a Paul Walker, bueno, en realidad a Brian…
Durante toda la película solo supimos el segundo nombre del hijo de Toretto, Helena se encarga de decirle que el primer nombre lo debía decidir él. Como era de esperarse, sobre el final del film Dom presenta a su hijo a la familia diciendo “Conozcan a Brian”.
Sin dudas el punto más alto y emotivo de una entrega que vuelve a hacer gala de los elementos que dan popularidad a la franquicia y no se preocupa por darle un cierre a la misma, más bien todo lo contrario...
- El próximo paso: ¿Podría haber una película de Fast and Furious en el espacio?
Parece que queda mucho mas de Rápidos y Furiosos por ver...