null: nullpx
Adelgazar

Que tus antojos no rompan la dieta: alternativas saludables a los snacks más calóricos

Publicado 15 Ene 2019 – 01:06 PM EST | Actualizado 15 Ene 2019 – 01:06 PM EST
Comparte

En algún momento entre el almuerzo y el fin de la jornada laboral nos encontramos deseando alguna barrita de chocolate o un paquete de papas, un pequeño empuje para acompañarnos a terminar el día. Muchas veces nos aguantamos las ganas de salir corriendo a comprar algo lleno de harinas, grasas o azúcares, y nos quedamos con hambre en el escritorio, diciéndonos a nosotras mismas que solo faltan seis horas para la cena. Y, si bien algunas veces esta táctica funciona, la mayor parte del tiempo no.

No escuchar, ignorar a nuestro organismo y negarle lo que nos pide puede tener consecuencias negativas, especialmente cuando estamos tratando de perder peso. No alimentarte cuando lo necesitas solo resultará en que todo ese deseo reprimido explote y termines comiendo de más. ¿Nunca te ha pasado?

Por eso, seguir dietas restrictivas nunca es una solución duradera: si bien este tipo de dietas, como la dieta keto, te harán bajar de peso rápido, después de un tiempo comienzas a desear volver a la pizza. Y podrías comerte una entera tú sola.

Alternativas saludables a los antojos que más engordan

Si tienes un antojo, tu cuerpo está intentando decirte algo. Por ejemplo, de acuerdo a Mind Body Green, los antojos de chocolate son tu cuerpo diciéndote que necesita magnesio. Por eso, es importante satisfacer los antojos, pero con moderación, proveyendo lo que nuestro cuerpo necesita y también manteniéndolo saludable. Por suerte, eso es posible.

Tanto si deseas comer algo salado y crocante como algo dulce que se derrita en tu boca, tenemos el reemplazo perfecto para que tus antojos no rompan la dieta.

Si tienes en mente algo crocante...

Si desde el comienzo del día tus pensamientos son interrumpidos constantemente por el recuerdo de unas papas en tu boca o de cualquier otro snack que haga un sonido audible, encuentras una gran variedad de alternativas en el mundo de la comida vegana y sin gluten. Puedes conseguir algunas galletas crocantes de harina sin gluten para satisfacer tu necesidad, y, si no consigues, puedes intentar esta receta de Minimalist Baker, que solo lleva 7 ingredientes y se hace con la procesadora.

Ingredientes

  • 3/4 taza de mezcla de harinas sin gluten prehecha
  • 2/3 taza de harina de almendras (funciona también con harina de avena, pero tendrá gluten)
  • 1/4 cucharadita de polvo de hornear
  • 2 cucharadas de harina de lino
  • 1 cucharadita de romero fresco picado
  • 1/2 cucharadita de sal marina
  • 1/8 cucharadita de polvo de ajo (opcional)
  • 5 cucharadas de aceite (puede ser de oliva o de aguacate)
  • 5 cucharadas de agua fría

Preparación

  1. Precalienta el horno a temperatura media-baja. Coloca papel manteca sobre las bandejas que utilizarás para cocinar las galletas.
  2. Agrega los ingredientes secos a una procesadora o al bol de una batidora y procésalos hasta que estén combinados por completo.
  3. Vierte el aceite sobre los ingredientes secos y combina todo con las manos o con un tenedor, hasta que se forme una pasta desmenuzable.
  4. Añade el agua fría de una cucharada a la vez, mezclando hasta que se forme una masa casi pegajosa, que sea moldeable con tus manos, y nada desmenuzable. Esto no debería llevar más de cinco cucharadas de agua. Si lleva menos, no agregues más.
  5. Remueve la masa de la procesadora o del bol y dale forma con tus manos, hasta obtener una bola. Transfiere todo a una superficie limpia, sobre papel manteca. Coloca otra hoja de papel sobre la masa y utiliza un palo de amasar para aplastar la masa hasta que forme un rectángulo de medio centímetro de grosor.
  6. Utiliza un cuchillo o un cortador de pizza para cortar la masa en rectángulos. También puedes hacerlo con un cortante de galletitas, para cortar tus crackers en círculos. Cortándolas de forma rectangular, salen aproximadamente 60 galletas.
  7. Transfiere la masa, con el papel manteca, hacia una bandeja y congélala por 10 minutos hasta que se endurezca.
  8. Una vez que la masa esté firme, utiliza una espátula para transferir las galletas a una bandeja para cocinar. Asegúrate de que las galletas no se estén tocando.
  9. Cocínalas por 15 a 20 minutos o hasta que estén doradas. Las sobras, en un recipiente tapado, a temperatura ambiente, duran hasta una semana. En el congelador, duran hasta un mes.

Puedes comerlas con un dip natural casero, como hummus o guacamole.

Si estás pensando en panificados...

Este tipo de dulces tienen un alto índice glicémico, de la harina y del azúcar; son alimentos que subirán tus niveles de azúcar en sangre y, luego, te harán tener más hambre y sentirte cansada. Reemplaza el azúcar agregado por uno natural, como el de los dátiles. Un poco de mantequilla de maní sobre unos dátiles sin carozo satisfará tu deseo de comer algo dulce y con grasa. Y, a diferencia de los panificados, realmente te hará sentir llena. Si lo tuyo es cocinar y planificar tus comidas, tenemos una receta, tomada del blog Bless this Mess, que podrá ser tu dulce de todas las tardes.

Ingredientes

  • 1 taza de avena arrollada
  • 2/3 taza de copos de coco
  • 1/2 taza de mantequilla de maní
  • 1/2 taza de lino
  • 1/3 taza de miel
  • 1/4 taza de cacao en polvo
  • 1 a 2 cucharadas de semillas de chía (opcional)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

  1. Coloca todos los ingredientes en un bol de tamaño medio y combínalos bien. Deja el bol en el refrigerador por media hora.
  2. Toma una cucharada de la mezcla en tu mano y haz una bolita con ella. Repite con el resto de la masa. (Si la masa no se queda unida después de enfriarla, agrega un poco más de miel o de mantequilla de maní, mezcla bien todo e intenta amasar de nuevo.)
  3. Guarda tus bocaditos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta dos semanas. Si quieres que duren más, ponlos en el freezer.

Si quieres otra taza de café...

Si tu energía después del almuerzo cae en picada, seguramente salgas corriendo a la cafetería más cercana. Si eres fan del espresso sin azúcar y notas que la cafeína no tiene ningún efecto adverso en ti, pasa hasta el siguiente punto. Pero si te encuentras todos los días con un café que en su mayor parte es leche, azúcar y crema, y además sientes la ansiedad que te da un rato después de que lo tomaste, hay alternativas para ti. Esta es la receta de un té chai sin la parte cafeinada del té. Viene de The Adventure Bite.

Ingredientes

  • 1 taza de leche de almendras (o la leche de tu preferencia)
  • 1 dátil
  • 1 cucharadita de cacao
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/8 cucharadita de jengibre
  • 1/8 cucharadita de cardamomo
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 pizca de clavo de olor en polvo

Preparación

  1. Calienta la leche a fuego bajo sobre una hornalla.
  2. Agrega, con la leche, todos los ingredientes a la licuadora y licúalos a la máxima potencia por 40 segundos.

Y si lo que realmente deseas es un largo vaso de café helado, prueba cambiarlo por té kombucha. Este tiene algo de cafeína, pero mucha menos que el café. De todos modos, es aconsejable que estés atenta si eres sensible.

Si no te puedes sacar de la cabeza el chocolate...

El más común de todos los antojos, el chocolate puede ser un snack realmente nutritivo y llenador si lo comes con conciencia. Disfrutar con la mente concentrada en un cuadrado o dos de chocolate amargo puede ser una experiencia tan satisfactoria como meditativa. Puedes cambiar el chocolate con leche por el chocolate amargo, por supuesto, pero además puedes tomar otras decisiones para satisfacer tu antojo, sin tener que recurrir siempre a lo mismo.

Por ejemplo, puedes tomar uno de los bocaditos de chocolate que preparaste más arriba. También puedes atender a esta cálida receta de Mind Body Green, que también puede hacer las veces de café de la tarde.

Ingredientes

  • 1 a 2 cucharadas de cacao en polvo
  • 1 taza de la leche de tu preferencia (se recomienda leche vegetal o descremada)
  • Miel, miel de maple o jarabe de agave a gusto

Preparación

  1. Calienta la leche sobre una hornalla y mezcla de a poco, con la leche, el cacao y el endulzante. Revuelve por unos minutos.
  2. Vierte en tu taza favorita y disfruta esta bebida caliente.

Si te mueres por unos dulces ahora mismo...

Si te encuentras deseando un manojo de caramelos, ve a la fuente natural: la fruta. Con un puñado de bayas, como algunas cerezas maduras o unos arándanos, habrás satisfecho ese antojo, por muchas menos calorías, y habrás ingresado mucho menos azúcar en tu organismo. ¿No es lo suficientemente dulce para ti? Prueba fruta desecada: pasas de uva, dátiles, gajos de manzana, servirán tanto como unos caramelos.

También lee:

Comparte
RELACIONADOS:comida saludable