Un niño rifa un pollo que le había regalado su mamá para pagar una prótesis para su pierna
Aunque Michael Montañez usa una prótesis desde que tenía un año y medio, debido a una deficiencia congénita en su pierna derecha, eso no ha sido impedimento para seguir al pie de la letra lo que siempre le dijo su mamá: luchar por sus sueños y no dejarse cohibir por nadie.
Siempre positivo, el niño de 13 años no vio en la necesidad conseguir una nueva prótesis un problema para él y para su familia, residentes de Chinácota en Norte de Santander, Colombia, por lo que se propuso conseguirla con su esfuerzo, contó El Tiempo.
Tras ver que era más barato comprar la prótesis en San Cristóbal, Venezuela, su familia la mandó hacer en esa ciudad, por lo que había que costear los costos de la nueva prótesis y el traslado de la misma hasta su casa.
Por eso, con la actitud de siempre, el pequeño tomó papel y pluma para hacer él mismo cien boletos de una rifa que le permitiera juntar los 3,000,000 de pesos colombianos (unos 680 dólares) para poder sustituir su prótesis.
"Tenemos una perrita y tres pollos grandes, uno de esos es el de la rifa. Es un poco cara (cada boleto cuesta dos dólares) pero es por una buena causa", le dijo Montañez al rotativo.
La historia del pequeño, quien vive con sus hermanos, abuelos y sus padres, Pablo Montañez y Lourdes Medina, en una humilde casa ha logrado cautivar a personas más allá de su pueblo, gracias a que un profesor lo llevó a una emisora radial comunitaria donde informó sobre la rifa que estaba realizando para su prótesis.
Gracias a esa entrevista en la radio, Montañez y su familia dejaron de preocuparse por conseguir el dinero necesario, tras recibir apoyo y donaciones desde distintas partes del país e incluso de EEUU, incluido la ayuda de manager musical que quedó en regalarle la prótesis que necesita.
"Estoy muy feliz y agradecido, necesitaba con urgencia una nueva prótesis”, indicó Montañez, según el sitio colombia.com. Muchas personas que han logrado enviarle al niño le han pedido que se abstenga de rifar al pollo que le había regalado su mamá para el sorteo.
Con su nueva prótesis, la cual espera que sea de tubo para que se pueda alargar conforme vaya creciendo, Montañez espera cumplir su sueño de estudiar enfermería.
