Murió tras 8 días de agonía: le decomisaron un celular, hizo una huelga de hambre e incendió todo lo que había en su celda
Un joven que estaba preso -al igual que su padre- por el asesinato de uno de sus familiares en 2018, se enfureció cuando la policía le decomisó un celular dentro de su celda y decidió protestar ante lo que él consideraba una injusticia.
El pasado 13 de junio, cuando Roberto Mauricio Reinecul, de 22 años, perdió su celular, se puso en huelga de hambre en esa comisaría de Chubut, Argentina, para ver si los oficiales accedían a devolvérselo, aunque no tuvo éxito, contó la revista Perfil.
Desesperado por hacerse del teléfono, Reinecul decidió tomar medidas más extremas para llamar la atención de los oficiales. Por eso, sin pensar muy bien lo que estaba haciendo, comenzó a prender fuego a varias cosas que tenía dentro de su celda.
Al ver que nada funcionaba, el reo fue a más y les prendió fuego a todo lo que había en su corto alcance: colchones, frazadas y almohadas que había en el interior.
Cuando el fuego se salió de control, Reinecul comenzó a pedir auxilio a gritos para que lo rescataran. Los oficiales, quienes estaban hartos de su comportamiento, solo notaron que la vida del reo estaba en peligro cuando vieron una cortina de humo salía por el corredor de las celdas.
El jefe de la seccional local, Mauro Rosales, le dijo a El Litoral que, aunque los oficiales actuaron con rapidez, sus labores se entorpecieron porque la entrada de la celda estaba trabada, por lo que perdieron tiempo valioso para auxiliar al preso.
Esta versión es rechazada por la pareja sentimental de Reinecul, quien escribió en Facebook que las autoridades estaban cubriéndose las espaldas sobre lo que ella consideraba una clara negligencia.
A pesar de que Reinecul fue sacado de ese ambiente ardiente y llevado a un hospital gravemente herido, el joven agonizó durante largos 8 días hasta que fue declarado muerto.
“Que se haga justicia por el papá de mi beba y salga la verdad”, escribió su pareja en redes sociales.