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La historia del hombre que lleva 6 años comiendo en restaurantes y no paga nunca: cómo lo ha hecho

Además de varias lagunas del sistema judicial que el estafador aprovecha, también tiene cuidado de que sus consumos nunca pasen de 400 euros, debido a que sabe que el Código Penal considera que, por encima de ese umbral, se puede aplicar una pena de prisión de hasta 18 meses.
Publicado 24 Mar 2022 – 11:13 PM EDT | Actualizado 24 Mar 2022 – 11:20 PM EDT
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Hace unas semanas, Antonio Miguel Grimal llegó solo al restaurante Espumoso 5M y pidió de comer un plato combinado de lomo con papas, un entrecot, arroz, además de una copa de vino y un pastel como postre. Luego, cuando le llevaron la cuenta, se negó a pagar.

Contrariado por la situación, Juanjo García, dueño de aquel restaurante en Zaragoza, España, se acercó hasta el comensal para intentar arreglar la situación, pero se topó con un hombre lleno de cinismo que le obligó a llamar a las autoridades, como explicó el Heraldo de Aragón.


"El muy cabrón le dijo al mesero que le sirviera una cerveza mientras llegaba la policía”, contó García, mientras intentaba contener su ira frente al descarado cliente. Sin embargo, aquel empresario estaba a punto de enterarse que había sido víctima de un estafador culinario serial.

De los 47 años que tiene de vida, Grimal ha pasado los últimos 6 yendo a numerosos restaurantes en los que cena hasta llenar y, al quererle cobrar, él simplemente les avisa a los encargados que no pagará ni un solo centavo del servicio y espera con cinismo a la policía, si es que deciden llamara.

De hecho, el Espumoso 5M era el noveno establecimiento al que Grimal había decidido estafar en el último mes, consciente de que la mayoría de los dueños de los restaurantes prefieren evitarse el engorroso camino de la denuncia y, quienes deciden buscar justicia, encuentran que existe una laguna en el sistema de justicia español que ha favorecido al comportamiento del hombre.

Por eso, aunque el pasado 13 de marzo ingresó a prisión -aunque no por la estafa, sino por no dar un domicilio fijo- al final el hecho de que la jurisprudencia del Tribunal Supremo impida aplicar la agravante de reincidencia en delitos leves, la estafa de Grimal quedó en una leve multa y una orden de alejamiento del lugar, como en otras tantas ocasiones.

Para lograr evitar penas mayores, Grimal tiene claro que sus estafas en restaurantes nunca deben pasar de 400 euros, debido a que sabe que el Código Penal considera que, por encima de ese umbral, se puede aplicar una pena de prisión de entre 6 a 18 meses.


Victoria Jiménez, la última abogada de oficio que le asistió, le dijo a Cadena Ser que Grimal se ha convertido en una pesadilla constante en la región al acumular 46 detenciones, aunque cree que las estafas superan por mucho esa cifra y que la mayoría de los afectados deciden no denunciar.

"El problema es que, por mucho que le grabáramos con las cámaras de seguridad, no podemos difundir su imagen porque encima tendríamos un problema nosotros", se queja García, quien difícilmente olvidará la cara de aquel hombre que con mucho descaro se ha convertido en el terror de toda una industria.

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