La ardilla que escondió 350 libras de nueces dentro de un automóvil
Bill Fischer, un residente de Fargo, Dakota del Norte, volvió de un viaje a principios de septiembre para encontrarse con una sorpresa dentro de su camioneta: unas 350 libras de nueces negras de cáscara amarilla.
Fischer, de 56 años, supo de inmediato que se trataba de los tesoros de un pequeño y singular vecino de cola peluda, una ardilla roja que cada dos años, al terminar el ciclo de maduración de un frondoso nogal que se encuentra en el terreno de junto.
Desde 2013, declaró el hombre al diario The Washington Post, la ardilla ha elegido su Chevrolet Avalanche como el escondite ideal para las nueces que recolecta del árbol de su vecino.
"Tengo otros vehículos que se encuentran muy cerca de ese árbol, y siempre es mi camioneta", aseguró Fischer al Post. "Incluso estacioné a propósito en la calle, lo más lejos que pude del nogal, y todavía va a buscar el Avalanche y los esconde allí".
El hombre dijo que este año su pequeño vecino fue muchísimo más allá de lo que había hecho anteriormente. Después de sacar todos los frutos del vehículo, se dio cuenta de la cantidad que eran, 350 libras, y dónde se hallaban ocultos.
La ardilla metió no solo en el motor, también en las puertas de la camioneta, los guardafangos y hasta en los parachoques.
Después de extraer todas las nueces, Frischer ofreció en su cuenta de Facebook: “¡Oye, ven a buscar tus nueces negras totalmente naturales! 42 galones disponibles”.
“Crecido de forma natural y ahora en primer lugar en la industria, todo a mano (pata) recogido por una ardilla, la ardilla roja para ser exactos”, agregó divertido.
Un estudio de la Universidad de California en Berkeley de 2017 encontró que las ardillas son "acumuladores dispersos". Esto significa que separan cada tipo de alimento y lo esconden en diferentes lugares mientras se preparan para los meses más fríos cuando los suministros son más escasos.
Las ardillas rojas a menudo entierran piñas, cacahuetes, nueces y avellanas, y esconden frutas, hongos y huesos en lugares altos para comerlos después.
Fischer conmino a sus vecinos y amigos a apresurarse para hacerse de algunas de las nueces: “¡Apúrate, ya que pueden tener una disponibilidad limitada, ya que escuché que el trabajador arbóreo peludo podría retirarse pronto por razones de salud!”.
“La ardilla está lidiando con un ambiente de trabajo ríspido debido a un implacable supervisor de microgestión del tipo canino”, escribió el hombre haciendo referencia a su pequeño perro que vigila, no muy apropiadamente, su jardín.
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