Gobierno de Trump elimina financiamiento al programa de la ONU contra el VIH que salvó más de 26 millones de vidas
El gobierno del presidente Donald Trump puso fin este jueves al financiamiento de un programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocido como UNAids, que lidera el esfuerzo mundial para acabar con el VIH/SIDA como amenaza para la salud pública.
UNAids informó a través de un reporte que recibió una carta del gobierno de los Estados Unidos en la que se le comunicaba que ponía fin a su acuerdo, con efecto inmediato.
“Se trata de un hecho grave, que afecta a toda la respuesta al VIH, incluidos los servicios que salvan vidas para las personas que viven con el VIH o están afectadas por él, la sociedad civil y nuestros asociados”, dice el reporte.
La carta fue firmada por Peter Marocco, un leal a Trump que encabeza el desmantelamiento del programa de ayuda exterior de Estados Unidos a través de Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
Marocco dijo se pondría fin al financiamiento “por conveniencia del gobierno estadounidense” y agregó que la medida se tomó “por alineación con las prioridades de la agencia y el interés nacional”.
La medida en contra de UNAids forma parte de la decisión de este jueves del gobierno de Trump de rescindir el 90% de los contratos de ayuda exterior de la USAID. Lo que golpeó a proyectos humanitarios en todo el mundo.
Grupos de salud, organizaciones no gubernamentales y otros que recibieron dinero de la agencia de ayuda estadounidense para hacer trabajos a nivel mundial se habían estado preparando para las malas noticias desde la orden ejecutiva del presidente Trump que congeló la financiación para una revisión de 90 días el 20 de enero.
Pero incluso aquellos que temían lo peor se quedaron atónitos por el alcance de los recortes permanentes anunciados apenas un mes después de la revisión.
EEUU, el principal soporte de programas a nivel mundial contra el VIH/Sida
Estados Unidos es el mayor donante del mundo y las ONGs de casi todos los rincones del planeta han temido durante el último mes por sus programas y por el impacto que los recortes tendrían en millones de personas vulnerables a las que ayudan.
Durante más de dos décadas, el gobierno de los Estados Unidos ha sido un líder firme en la respuesta mundial al VIH a través del Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR), el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el programa de UNAids.
“Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la contribución de Estados Unidos a la respuesta mundial al VIH. Desde su creación en 2003, el PEPFAR ha salvado más de 26 millones de vidas invirtiendo en programas críticos de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH en 55 países”, dice en su reporte UNAids.
Sin embargo, con recorte de unos 60,000 millones de dólares en financiación a diferentes organizaciones no gubernamentales, el panorama cambiará radicalmente.
“Nos están empujando a un precipicio”, dijo a AP la doctora Kate Rees, especialista en salud pública que trabaja en una ONG que luchan contra el VIH en Sudáfrica y perdió todas sus subvenciones de USAID.
El PEPFAR representa alrededor del 17% del presupuesto sudafricano destinado al VIH y garantiza que unos 5.5 millones de personas reciban tratamiento antirretrovírico (ARV), según el Ministerio de Salud local.
El gobierno de Sudáfrica ha intentado disipar los temores de que el déficit de financiación fuera una sentencia de muerte, prometiendo reforzar su sistema de salud y asistencial.
“Estamos estudiando diversas intervenciones para hacer frente a las necesidades inmediatas y garantizar la continuidad de los servicios esenciales”, declaró el presidente Cyril Ramaphosa en un discurso nacional a principios de este mes.
UNAids también dijo en su reporte está respondiendo a los acontecimientos en curso mediante la movilización de socios, gobiernos y comunidades para evaluar y mitigar el impacto de la pausa en la continuidad de los servicios esenciales del VIH en los 55 países en los que opera.
La paralización de la financiación de EEUU para programas contra el VIH puede costar a Sudáfrica 500,000 vidas en 10 años
El corte de los fondos estadounidenses destinados a los programas sudafricanos contra el VIH/SIDA podría provocar más de 500,000 muertes en 10 años, declaró este jueves la directora de la Fundación Desmond Tutu contra el VIH.
“Veremos vidas perdidas”, declaró a la prensa Linda-Gail Bekker, directora de operaciones de la fundación, después de que se notificara a los grupos sudafricanos la cancelación de sus subvenciones de USAID.
“Se producirán más de medio millón de muertes innecesarias debido a la pérdida de fondos, y hasta medio millón de nuevas infecciones”, afirmó Bekker, citando estudios que modelan el impacto potencial de los recortes de fondos.
Sudáfrica tiene una de las tasas de VIH más elevadas del mundo, con cerca del 13% de la población (7.8 millones de seropositivos), según datos del gobierno.
Diversas organizaciones expresan que se sienten desesperanzados y preocupados por lo que vendrá tras este corte a las subvenciones.
“Estamos anticipando muertes. No podemos permitirnos morir”, afirmó en rueda de prensa Sibongile Tshabalala, activista que vive con el VIH.
“Nos enfrentamos a una situación de caos y desastre”, dijo a AFP Fatima Hassan, de Health Justice Initiative.
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