Primer barco hundido en el conflicto: los hutíes atacan un buque en el mar Rojo y surge la amenaza de un desastre ecológico
Un buque que fue guerra de Israel y el grupo militante Hamas en la Franja de Gaza.
El hundimiento del Rubymar, que transportaba un cargamento de fertilizante y que previamente había sufrido una fuga de combustible, podría causar daños ecológicos en el mar Rojo y sus arrecifes de coral.
Los persistentes ataques de los hutíes ya han alterado el tráfico en esta vía navegable, esencial para los envíos de carga y energía que se dirigen de Asia y Oriente Medio a Europa. Muchos buques han abandonado la ruta de antemano.
El hundimiento podría provocar nuevos desvíos y el aumento de las tarifas de los seguros de los buques que recorren esta vía de navegación, lo que a su vez podría acelerar la inflación mundial y afectar los envíos de ayuda a la región.
El Rubymar, primer barco hundido por ataques hutíes en el mar Rojo
El Rubymar, con bandera de Belice, había estado a la deriva tras ser alcanzado por un misil balístico antibuque hutí el 18 de febrero en el estrecho de Bab el-Mandeb, un punto crucial que une el mar Rojo y el golfo de Adén.
El gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, así como un oficial militar regional, confirmaron que el barco se había hundido. El funcionario habló bajo condición de anonimato, ya que no tenía autorización para hablar con periodistas sobre el incidente.
El Centro de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido, que vigila las vías navegables de Oriente Medio, reconoció por separado el hundimiento del Rubymar el sábado por la tarde.
El Comando Central del Ejército estadounidense (CENTCOM) indicó la mañana de este domingo que el Rubymar se hundió a las 2:15 de la madrugada, hora local, del sábado. Publicó una imagen del barco de costado al tiempo que se hundía.
El gobierno en el exilio de Yemen, respaldado por una coalición liderada por Arabia Saudita desde 2015, dijo que el Rubymar se hundió cuando un clima borrascoso se impuso sobre el mar Rojo. El buque llevaba 12 días abandonado tras el ataque, aunque se habían hecho planes para intentar remolcarlo a un puerto seguro.
Los hutíes, respaldados por Irán, habían afirmado falsamente que el barco se hundió casi instantáneamente tras el ataque. El sábado por la noche, un líder hutí trató de responsabilizar al primer ministro británico, Rishi Sunak, del hundimiento del Rubymar.
“Tuvo la oportunidad de salvar el barco M/V Rubymar garantizando (...) que los camiones de socorro acordados en ese momento entrarían en Gaza”, escribió Mohammed al-Houthi en un mensaje en línea.
Riesgo de desastre medioambiental
“Las aproximadamente 21,000 toneladas métricas de fertilizante de sulfato de amonio que transportaba el barco representan un riesgo ambiental en el mar Rojo”, escribió el CENTCOM en un comunicado publicado en la red social X. “A medida que el barco se hunde, también presenta un riesgo de impacto bajo la superficie para otros barcos que transitan por las concurridas rutas marítimas de la vía fluvial”, agregó.
Ahmed Awad Bin Mubarak, primer ministro del gobierno yemení reconocido internacionalmente, calificó el hundimiento del barco de “un desastre medioambiental sin precedentes”.
“Es un nuevo desastre para nuestro país y nuestro pueblo”, escribió en X, antes Twitter. “Todos los días pagamos por las aventuras de la milicia hutí, que no se limitó a hundir a Yemen en el desastre golpista y la guerra”.
Greenpeace también expresó su preocupación por el hundimiento del barco. “Sin una medida inmediata, esta situación podría convertirse en una crisis ambiental importante”, advirtió Julien Jreissati, director del programa de Greenpeace MENA.
“Además de cualquier nueva fuga de combustible de los motores, el hundimiento del barco podría romper aún más el casco, permitiendo que el agua entre en o con miles de toneladas de fertilizante, que luego podrían liberarse en el mar Rojo y alterar el equilibrio de los ecosistemas marinos, provocando efectos en cascada en toda la red alimentaria”, precisó.
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